¿Por qué los niños no deben sentarse en W?

¿Tus hijos se sientan en W? No pases por alto esta postura ya que puede influir en su desarrollo físico y psicológico. Entérate más.
¿Por qué los niños no deben sentarse en W?
Andrés Felipe Cardona Lenis

Revisado y aprobado por el licenciado en educación física y deportes Andrés Felipe Cardona Lenis.

Última actualización: 30 noviembre, 2021

Los niños no deben sentarse en W y vamos a contarte por qué. Para empezar, ¿conoces la posición en W? ¿Tus hijos la utilizan de manera frecuente? Bueno, debes saber que este hábito puede traerles una serie de problemas a nivel estructural y por lo tanto, no es recomendable.

En general, los pequeños suelen interactuar con el suelo de diversas maneras e incluso, se sientan de la forma que les resulta más cómoda. En ese punto sobresale la posición W, una forma bastante curiosa para sentarse, con las piernas abiertas hacia los lados. De hecho, esto no es exclusivo de los infantes, ya que varios adultos continúan con esa postura cuando se vuelven mayores.

A pesar de la comodidad que les genera a los pequeños, existen algunos riesgos asociados a este hábito postural. No dejes de leer y entérate cuáles son.

Los niños no deben sentarse en W

A pesar de sobresalir como una posición cómoda, lo más recomendable es que los niños no se sienten de esta manera. Tal y como se mencionó anteriormente, esta postura puede generar problemas a nivel físico que debes conocer.

Retrasa el control postural

Una de las principales razones por las cuales los niños utilizan esta posición se centra en la base de sustentación, pues así logran mantener el equilibrio con mayor facilidad.

En la posición en W, tanto la cadera como el torso del niño se mantienen estáticos y eso lo favorece a ganar mayor estabilidad. No obstante, las estructuras relacionadas con el control postural no se estimulan lo suficiente y su desarrollo es prácticamente nulo.

Básicamente los músculos del torso se mantienen inmóviles y no se trabaja la reacción ni la flexión o la rotación de la cadera.

nina sentada en el piso en w piernas en abeduccion caderas rotacion interna

Problemas a nivel músculo-esquelético

La posición W para sentarse no solo disminuye la movilidad del niño, sino que también puede afectar estructuras musculares, óseas y articulares. Sobre todo, si esta posición se mantiene durante tiempos prolongados.

En dicha postura, la cadera es forzada a mantenerse en rotación interna y las rodillas en rotación externa. Por lo tanto, la probabilidad de sufrir una luxación de cadera aumenta de forma drástica, especialmente si el niño tiene antecedentes de displasia de cadera.

Otro problema serio que se detecta en los niños que mantienen esta postura con frecuencia es el acortamiento del tendón de Aquiles, un ligamento que une los gemelos al pie.

Respecto a los músculos, la debilidad de grupos musculares del torso, de los abductores, de los isquiotibiales y de los extensores de la cadera se vuelve cada vez más pronunciada.

Dificultad en la motricidad fina

Aunque parezca increíble, la imposibilidad de mover el torso, específicamente en la rotación, dificulta el desarrollo de una mano dominante. Al mantener el tronco estático, los niños sujetan los objetos con la mano que se encuentre más cerca, sea la izquierda o la derecha.

La repercusión de lo anterior no solo se evidencia en el desarrollo motor grueso, sino también en la motricidad fina. En este punto, es posible que los niños presenten mayor dificultad a la hora de realizar ciertas tareas, como colorear, escribir o tocar un instrumento musical.

Afecta los patrones básicos de locomoción

Los niños no deben sentarse en W pues esta posición afecta a los patrones básicos de locomoción, como la deambulación en dos pies. Dicho problema se debe a la alta influencia sobre el desarrollo muscular y óseo.

Incluso, ciertos movimientos como correr y saltar también se ven perjudicados con el paso del tiempo. Solo imagina a tu hijo tratando de desplazarse si cuenta con estructuras físicas desarrolladas incorrectamente o poco fortalecidas.

¿Cómo deben sentarse los niños?

Sentarse en W afecta el desarrollo motriz de los niños y es por ello que debes evitar que adopten esta posición. Sin embargo, te aconsejamos ir con calma y con tacto, pues los niños suelen frustrarse con facilidad al ser corregidos. Lo ideal es que evites regañarlos o corregirlos de forma abrupta. Trata de mostrarles otras posiciones que pueden adoptar para sentarse con comodidad.

Enséñale a tus hijos a sentarse con las piernas extendidas hacia adelante, cruzadas entre sí o también, cruzadas adelante. Lo importante es que la postura que adopten les permita el movimiento del torso y que evite la sobrecarga ósea y muscular.

Te recomendamos que la sedestación no se prolongue demasiado tiempo, pues que el movimiento constante aporta grandes beneficios al desarrollo psicomotor de los más pequeños.

Niño aprendiendo a respirar con el diafragma.

¿Es necesario el apoyo médico profesional?

En primer lugar, el apoyo como madre debe ser suficiente para corregir las posturas de los niños al sentarse. Por supuesto, es una tarea en la que deben participar activamente los demás familiares, como el padre, los abuelos o los encargados de cuidarlos.

No obstante, si se perciben problemas en el desarrollo físico de los niños, lo más apropiado es solicitar apoyo médico. Incluso, es probable que la asistencia médica se realice por parte de un especialista en ortopedia o en campos similares.

De esta manera los niños se evalúan y diagnostican de acuerdo al problema o la patología. Y en base en ello, deben buscarse las soluciones pertinentes para cada caso. Aunque lo ideal es no llegar a esas instancias.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.