¿A quién ama Gilbert Grape?: el peso de las familias disfuncionales

Una joya del cine con fantásticas interpretaciones de Johnny Depp y Leonardo DiCaprio. Se trata de la dolorosa y conmovedora historia de una familia disfuncional quebrada por el suicidio del padre.

Escrito y verificado por la psicóloga Sharon Capeluto.

Última actualización: 09 mayo, 2023

¿A quién ama Gilbert Grape?, es una película protagonizada por los alucinantes actores Johnny Depp y Leonardo DiCaprio. Esta producción nos muestra las consecuencias psicológicas y emocionales que puede tener formar parte de una familia disfuncional. De ese modo, Gilbert debe atravesar profundas luchas internas para vivir su propia vida.

Breve argumento de la película

Se trata de una película dirigida por el sueco Lasse Hallström en 1993. La historia transcurre en Endora, un pueblo pequeño y aburrido. En palabras de Gilbert (Johnny Depp), vivir allí es como «bailar sin música». El joven vive junto a su madre y sus hermanos en una casa que se cae a pedazos. Además, Tiene una vida monótona e insatisfactoria, pues asume la responsabilidad de sostener emocional y económicamente a su familia disfuncional. 

Con tan solo 19 años al momento del rodaje, Leonardo Di Caprio interpreta a Arnie, un joven con discapacidad cognitiva. Él es hermano de Gilbert, Amy y Ellen, quien lo detesta. Por su parte, su mamá, Bonnie, entra en una depresión muy grande luego de la muerte de su marido – y padre de tres de sus cuatro hijos- que la lleva a padecer obesidad mórbida. 

En este doloroso e incómodo contexto, Gilbert Grape ni siquiera considera la posibilidad de marcharse de allí para vivir aventuras lejos de su familia. Se siente atrapado en su vida como cuidador y debe lidiar con las exigencias de su trabajo en una tienda de comestibles. Sin embargo, todo cambia cuando Becky, una preciosa y joven mujer, y su abuela, se ven obligadas a permanecer unos días en el pueblo a partir de un desperfecto de su caravana.

¿A quién ama Gilbert Grape?, aspectos de una familia disfuncional

Es imprescindible aclarar que no todas las familias disfuncionales lucen igual. En algunas hay situaciones de violencia, abuso y ausencia de empatía. En otras, por ejemplo, se da una evidente falta de respeto a los límites del otro, así como una inadecuada distribución de los roles asignados. Sea cual sea el caso, en todas las familias disfuncionales la convivencia se vuelve difícil y poco sana.

A continuación, hablamos de algunos de los aspectos de la familia de ¿A quién ama Gilbert Grape? Los mismos dan cuenta de una dinámica familiar disfuncional y problemática. 

Comunicación ineficiente

En la familia Grape hay muy poca comunicación, lo que conduce a conflictos y discusiones fuertes. Hablamos de una de las principales características de las familias disfuncionales. Así, aunque hay amor, las palabras de afecto no fluyen con naturalidad. De por sí, se presentan grandes dificultades en registrar las propias emociones y, por tanto, de comunicarlas.

Sobreprotección y dependencia

La discapacidad está muy presente en esta historia. Tanto el retraso madurativo de Arnie como la depresión y obesidad de la madre, ponen en jaque a la individualidad de cada uno de los personajes. Tal como le dice Gilbert a Becky cuando ella le pregunta por su familia:

El joven Arnie recibe un exceso de protección por parte de Gilbert, lo que interrumpe su crecimiento y autonomía. Del mismo modo, el sobrepeso de Bonnie hace que requiera de ayuda para satisfacer cualquiera de sus necesidades básicas. El nivel de dependencia se vuelve cada vez más intenso, ya que su situación no mejora.

Heridas no cicatrizadas

A pesar de que no se dan muchos detalles del fallecimiento del padre, se puede deducir que aquella pérdida ha inaugurado un proceso de duelo complicado. De hecho, es lo que lleva a la madre a comer de forma desmesurada hasta alcanzar un peso que afecta, de modo considerable, su calidad de vida. En este caso, las heridas no cicatrizadas se traducen en una dinámica disfuncional, ya que lo «no resuelto» busca la manera de expresarse.

Insatisfacción en la distribución de roles

«¿Continúo cumpliendo el rol de padre o me centro en mi propia vida?» Esta es la pregunta que atormenta a Gilbert, a veces de forma consciente y otras no tanto. Es evidente que siente infelicidad y frustración con la vida que tiene. Sin embargo, la sensación de culpa juega un rol fundamental en su lucha interna. De esa manera, tal conflicto interior afecta la relación con su familia.

Cuando el amor toca su puerta de una forma inesperada, su necesidad de liberación empieza a hacerse más grande. Es así como empieza a tomar decisiones que responden a sus deseos y necesidades. De esta manera, la dinámica familiar se transforma por completo y, aunque el dolor es parte del proceso, las consecuencias son benéficas para todos.

Identificar, cuestionar y cambiar

En la familia Grape la disfuncionalidad se basa, principalmente, en la falta de autonomía. Por diferentes motivos, los miembros se sienten atrapados en roles poco satisfactorios. Pero recuerda que hay muchas razones por las cuales una estructura familiar puede ser disfuncional. En general, esto se asocia con las faltas o con los excesos.

Ante un problema así, lo primero que se debe hacer es reconocerlo. Una vez identificada la dinámica poco saludable, se puede dar comienzo a un trabajo profundo de cuestionamiento para pensar un nuevo panorama posible. En este sentido, es de gran ayuda solicitar asesoría con psicólogos especialistas en familia. Haz como los Grape y ¡cambia las cosas!