¡Evita castigos y recompensas! El desarrollo cognitivo es mejor

Si bien muchos padres tienden a "enseñar" con técnicas un poco arcaicas, lo cierto es que desde un punto de vista psicológico esto puede tener consecuencias negativas para los niños.
¡Evita castigos y recompensas! El desarrollo cognitivo es mejor
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 24 marzo, 2021

Si pensabas que las ideas del desarrollo cognitivo eran menos importantes que el juego de la recompensa y el castigo, es tiempo de que sepas que tal vez sea la fórmula correcta. Sí, ya sabíamos que los hijos no vienen con manual, así que hay que poner a funcionar todas las neuronas.


Según los especialistas en el desarrollo psicológico del hombre es aconsejable que se evite acudir al castigo como medida de corrección en casos de alteración de la conducta. De igual manera, se debe aplicar la misma medida supresora en el caso de las recompensas.

Según Jean Piaget, el psicólogo encargado de sentar las bases de desarrollo cognitivo; el individuo es capaz en términos de herencia de adaptarse y organizarse de acuerdo al medio en el cual se desenvuelve.

De acuerdo a la incorporación de estas teorías, los niños están en posición de reflejar su conducta en tanto ha evolucionado su proceso cognitivo o del pensamiento. En tal sentido, una vez que los padres logramos intervenir de manera favorable en el proceso cognitivo de nuestros hijos, obtendremos como resultado un ser capaz de conocer y dar a conocer una conducta equilibrada.

El desarrollo adecuado de las capacidades básicas

Siguiendo en el planteamiento de Piaget, la conducta de un adulto es el resultado de un proceso evolutivo que le permitió desde niño construir de manera consciente una determinada interacción con su contexto.

Así como el hombre es capaz de lograr una evolución, afectiva, social y lingüística, también el pensamiento evoluciona como una de las áreas de desarrollo humano.

En relación a este fenómeno evolutivo, el individuo consigue desarrollar capacidades básicas que le ayuden a subsistir en la sociedad. En tal sentido, para alcanzar el desarrollo integral de dichas capacidades, el niño debe comenzar por organizarse y adaptarse.

Un estado de equilibrio: La adaptación

En la adaptación ocurren dos procesos de efectivo resultado en el niño, uno en el cual puede adecuarse al contexto y el otro en el cual logra adecuarse al influjo proveniente de dicho contexto. Al respecto, mientras la adecuación a estos procesos sea más inteligente, el resultado se traduce en un perfecto equilibrio.

De manera que, cuando vemos a aquellos niños cuya conducta es un modelo a seguir, podemos hablar de que se encuentran en un período de adaptación eficiente y libre de estímulos externos.

El proceso adaptativo puede ser orgánico y funcional siendo este último el de mayor acción de la inteligencia del pequeño. La adaptación resulta tan avanzada que es manejada por la inteligencia de manera constante e ilimitada.

Demostración de inteligencia: La organización

Mediante el proceso de organización un individuo es capaz de poner en perspectiva su nivel intelectual sin derecho a desacuerdo. Organizarse es el primer paso para que la adaptación y otros procesos se ejecuten de manera individual en relación a cada pieza del sistema. Es decir, la organización permite a la inteligencia llamar al orden a cada elemento del proceso cognitivo y ponerlo a funcionar como un todo.

En consecuencia, si logramos que nuestros niños alcancen la organización adecuada para adaptarse, no solo estaríamos hablando de una inteligencia funcional, sí no de individuos que no requieren ser estimulados con recompensas o castigos.

niño-construyendo-casas

Estimula el desarrollo cognitivo y ¡Evita castigos y recompensas! Verás que es lo mejor

A casi ningún padre se le va a convencer fácilmente de que evitar el premio o el castigo es lo mejor. Sobre todo porque nos hemos acostumbrado a reforzar las conductas de nuestros hijos, ya sea de manera positiva o negativa.

No obstante, aunque el refuerzo no es una técnica en realidad obsoleta, debemos considerar que a veces fallamos en su ejecución o en la selección del elemento de refuerzo. En tal sentido, el premio si es muy accesible para el niño, deja de ser una recompensa, pues no es valorado por esfuerzo.

Por su lado, el castigo, cuando se lo lleva el viento o es demasiado intenso, se pierde su efectividad.

padre-enseña-a-su-hijo

Si tomamos en cuenta que el desarrollo cognitivo comienza desde la primera etapa, podremos entender que favorecer su evolución en el momento adecuado, podría desencadenar una conducta inteligente, adaptada y organizada.

¿Cómo favorecer el desarrollo cognitivo?

De acuerdo a la etapa de desarrollo del niño, es favorable atender a lo siguiente:

• Adáptate tu mismo al pensamiento de tu hijo
• Fortalece la exploración, la asociación simbólica, experimentación, el ensayo y error
• Procura que las acciones tengan el mismo resultado
• Realiza esquemas mentales, tales como la repetición de un sonido
• Provee con objetos concretos la explicación de conceptos abstractos
• Introduce paulatinamente modificaciones breves y simples
• Ayúdalos a asociar ideas preconcebidas y aplicarlas a nuevas circunstancia
• Dales espacio para razonar sobre eventos sucedidos
• Proporciona momentos de identificación e interrogación


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Aguirre, E., Montoya, L., & Reyes, J. (2006). Crianza y castigo físico. Diálogos, 4, 31-48. https://www.aacademica.org/eduardo.aguirre/8.pdf
  • Baumrind, D. (1996). The Discipline Controversy Revisited. Family Relations, 45(4), 405- 414.
  • McMahon, R. (1991). Entrenamiento de padres. En V.E. Caballo (ed.), Manual de técnicas de terapia y modificación de conducta, Madrid: Siglo XXI.
  • Tabares, X. (1998). El castigo a través de los ojos de los niños. Bogotá. D.C.: CES-Universidad Nacional de Colombia.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.