Enseña a tu hijo la importancia de cenar en familia

Enseña a tu hijo la importancia de cenar en familia
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 12 agosto, 2020

La importancia de cenar en familia se encuentra, además de en la tan necesaria alimentación, en compartir un tiempo precioso con los seres más queridos que puede tener un ser humano.

Las cenas familiares son instantes llenos de complacencia, plática, entendimiento y consejos entre todos los miembros de un núcleo. Personas que quizás, por los compromisos de la vida misma: trabajo, escuela, estudio, responsabilidad…, no tienen otro chance de calidad para verse y estar juntos.

¿Por qué enseñarle a un niño pequeño que se debe cenar en familia?

Aunque un niño pequeño quizás no entienda la importancia que tiene el sentarse a la mesa a la misma vez que todos los integrantes de su familia, resulta imprescindible que adoptes esto como una rutina de vida.

Desde pequeñito, debes enseñarle y acostumbrarlo a sentarse a cenar en la mesa y esperar por todos los comensales porque así, le estarás inculcando buenos modales y lo irás acostumbrando a una práctica que lo acompañará hasta la adultez.

¿Cuáles son los beneficios de cenar en familia?

Mamá, cenar en familia es importante porque:

Constituye un momento social e íntimo, como pocos

 

Es la hora en la que todos los miembros dejan a un lado sus deberes y responsabilidades para dedicar unos minutos a comentar sobre su día y conocer cómo le fue al resto del grupo.

 

Se trazan metas y se habla sobre nuevos proyectos

 

Aunque muchas culturas consideran que está mal llevar el “trabajo” a la mesa, no es menos cierto que en miles de hogares la cena se usa para debatir acerca de nuevos proyectos que atañen a la familia como la renovación de la vivienda, una mudanza, la compra de equipos… Ese es el momento ideal para conocer la opinión de todos los implicados, incluso de los niños.

 

Los pequeños suelen alimentarse mejor tanto en abundancia como en calidad

 

Un niño que come solo, por ejemplo, mirando la televisión, se entretiene con los animados que mira y presta menos atención a la comida que tiene en el plato. Luego de pasar minutos ensimismado en los dibujos pierde el apetito.

Sin embargo, un niño que come en la mesa junto a su familia es supervisado por los comensales que lo acompañan. Nunca falta quien le ofrece una porción extra o quien lo incita a comer este o aquel alimento.

En la cena familiar el niño tiene la oportunidad de ser un ente activo y compartir opiniones acerca de los sabores y las texturas de la comida a la vez que se alimenta bien.

 

Enseña al niño sobre normas de etiqueta

Tomar bien los cubiertos, cuál cubierto se usa para comer qué alimento, cómo comer, usar la servilleta…

 

Afianza los lazos familiares

 

No es lo mismo una familia que apenas conviva y se vea prácticamente solo para dormir que otra que comparta momentos como el de la cena.

Quienes se sientan juntos a la mesa desarrollan lazos de cariño, afinidad, confianza, compromiso, y amor.

 

Potencia la memoria histórica de la propia familia

 

Cuando se sirve la mesa para una cena familiar se ponen platos elaborados en el propio hogar usando las recetas que quizás mamá aprendió de la abuela y la abuela aprendió de la bisabuela, y así sucesivamente.

En una cena familiar se tiene la oportunidad de perpetuar costumbres y trasmitirlas a la nueva generación.

 

Educa al niño acerca de la necesidad de saber escuchar

 

No todos, ni siquiera los adultos, tienen esta habilidad comunicativa.

Sin lugar a dudas la cena se convierte en un momento idóneo para enseñar al menor a hacer silencio y escuchar a sus interlocutores de manera natural, sin forzarlo o atosigarlo, con esta imprescindible regla de la buena comunicación.

 

Le enseña sobre tareas domésticas

 

Ofrece oportunidad de que el niño se sienta útil y pueda participar de la colaboración de las labores hogareñas. Lo mismo preparando los alimentos, sirviendo la mesa, como recogiendo y lavando los cubiertos.

Cuando el trabajo se comparte toca a menos y sabe mejor. El niño tiene la posibilidad de sentir que su esfuerzo cuenta.

 

Mamá, enseña a tu hijo la importancia de cenar en familia para que herede las tradiciones que tú heredaste y tanto disfrutas. Haz esto, para que algún día tenga la oportunidad de también transmitirlas a los suyos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.