Cómo establecer plazos en los quehaceres de tus hijos

Es importante que tus hijos sepan que tienen ciertos plazos para realizar sus quehaceres diarios. De esta manera, sabrán qué esperas de ellos.
Cómo establecer plazos en los quehaceres de tus hijos
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 03 febrero, 2022

Hay veces que los hijos, tanto los niños como los preadolescentes y adolescentes, postergan las cosas que tienen que hacer; parece que sus quehaceres pueden esperar siempre. No son prioridad para ellos. De hecho, los quehaceres, a veces, les parecen más una imposición que una obligación o responsabilidad que deban hacer.

En este sentido, es importante que los padres los guíen en todo momento. Primero, para que entiendan que son quehaceres que deben cumplir porque les corresponde y, segundo, guiarlos en el proceso de organización y potenciar, así, su responsabilidad ante las tareas que tienen que realizar cada día.

Establecer plazos en los quehaceres de tus hijos

Es sabido que hay una mayor incidencia de ansiedad, depresión, problemas de conducta y abuso de alcohol en niños de familias excesivamente indulgentes que en niños de hogares en los que los padres establecen límites y responsabilidades consistentes. Asumir las responsabilidades del hogar es realmente bueno para los niños.

Los quehaceres necesitan plazos. Plazos relativamente cortos para los quehaceres diarios y plazos más indulgentes para los quehaceres menos frecuentes. En las noches en las que todos cenaron juntos, los miembros de la familia deben saber que los platos de la cena han de limpiarse, y que hay que arreglar el comedor. Además, siempre se puede señalar cómo es la limpieza de la cocina para que sepan qué se espera de ellos y que no sea tan complicado.

Niño barriendo el suelo como parte de sus quehaceres diarios.

Otro ejemplo puede ser que la ropa debe doblarse poco después de que la secadora se detenga para reducir las arrugas. Si tu hijo adolescente está en medio de algo en ese momento, pregúntale cuándo puede doblarla (¿15 minutos? ¿30 minutos?). C onfigura el temporizador de la cocina para recordárselo y que de esa manera lo haga.

Ventajas de establecer plazos en los quehaceres

Una ventaja de establecer una fecha límite para los quehaceres y las tareas semanales, como limpiar los muebles del porche antes del viernes a las 6 de la tarde, es que tu hijo puede sentir más libertad en cuanto a la tarea y aprenderá un tipo diferente de responsabilidad. Si lo hace el jueves, el viernes por la tarde puede comenzar el fin de semana temprano con sus amigos.

Si estás en el trabajo por la tarde cuando tu hijo llega a casa, tienes la oportunidad perfecta de delegar tareas específicas con una fecha límite establecida. Tu hijo puede comenzar a cenar u organizar la casa para que esté listo por la tarde, en su tiempo libre.

Deja una lista de tareas para cada tarde, que detalle qué cena está planeada y qué debe hacerse con anticipación. Otra ventaja es que las tareas estarán terminadas con la colaboración de todos. A medida que cambian los horarios, deberás realizar una revisión de la tarea para que los miembros de la familia todavía tengan un quehacer puedan mantener con el nuevo horario.

Sé flexible pero firme al mismo tiempo

Es necesario que, una vez que establezcas los límites en los quehaceres diarios, puedas ser flexible en cuanto a algunas tareas que pueden esperar. Pero, aunque seas flexible, es importante que tus hijos sepan que hay que hacerlo antes de un horario determinado. Así, sabrán qué esperas de ellos en cada momento.

Chica adolescente poniendo la lavadora como parte de sus quehaceres.

Si en algún momento no han hecho una tarea porque han estado haciendo otra cosa, como estudiar para un examen importante, es lógico que puedas ser flexible e indulgente, por lo que no será necesario que apliques consecuencias por ello.

En cambio, si tu hijo no hace las tareas porque no ha querido o porque estaba mejor jugando en el ordenador, la cosa cambia. En este caso, las consecuencias por su falta de labor y responsabilidad deberán ser firmes.

Las consecuencias por no cumplir con los plazos de los quehaceres deberán estar pactados con anterioridad para evitar conflictos en un futuro. De esta manera, tus hijos sabrán qué se espera de ellos en cada momento.También sabrán cuáles son las consecuencias en caso de no hacer lo que tienen que realizar con sus quehaceres diarios.

Sobre los quehaceres y los hijos

Con esto en mente, será mucho más fácil que tus hijos cumplan con sus quehaceres porque sabrán qué se espera de ellos, qué es lo que deben hacer, cuáles son los plazos y cuáles son las consecuencias de no hacerlo en caso de tener una actitud de rebeldía o dejadez.


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