Cómo enseñar a pensar a tus hijos

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Los padres desean lo mejor para sus hijos y, con frecuencia, deciden por ellos en su día a día. Sin embargo, si no les ofrecemos la oportunidad de pensar por sí mismos, estaremos anulando su capacidad de reflexión.

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Natalia Cobos Serrano

Última actualización: 09 octubre, 2020

Querer solucionar los problemas de tus hijos es normal y realmente ayuda al niño a sentirse protegido y querido. Sin embargo, si se abusa de esto, no estamos dejando que los niños tomen sus propias decisiones. En este artículo descubrirás las estrategias para fomentar el pensamiento crítico y, en definitiva, para enseñar a pensar a tus hijos.

El psicólogo Sal Severe, defiende que el objetivo de los padres debe ser enseñar a sus hijos a reflexionar antes de actuar. Los niños deben saber solucionar, o al menos saber enfrentarse, a sus problemas al llegar la adolescencia. Por ello, los padres, en vez de dar soluciones, deben enseñar a sus hijos a pensar sus propias alternativas.

En la actualidad, no nos estamos dando cuenta de que atiborramos a los niños de datos cuando, en realidad, la esencia de la educación consiste en aprender para enfrentarse a situaciones y problemas nuevos.

Muchos de los problemas en los que nos vemos envueltos se deben a decisiones impulsivas, con escaso razonamiento. Algunos de los problemas como el consumo de drogas, pueden surgir porque, por ejemplo, los adolescentes no han aprendido a sopesar sus actos y a medir las consecuencias de estos.

Realmente, cuando fomentamos en los niños el razonamiento y el pensamiento riguroso, estamos desarrollando su competencia social. En otras palabras: enseñar a pensar a tus hijos les ayudará a saber desenvolverse mejor en su entorno, tendrán mayor facilidad para el estudio y, en definitiva, serán más competentes socialmente.

Sabiendo ya la importancia de enseñar a pensar desde la infancia, ¿cómo podemos fomentar en los niños el hábito del pensamiento crítico? ¿Cómo enseñar a nuestros hijos a pensar?

Estrategias para enseñar a pensar a tus hijos

Crear una atmósfera que favorezca la reflexión

Lleva a tus hijos a un museo, lee con ellos o ved juntos la televisión. Tras esto, propón conversar sobre lo que habéis visto y oído. No hay que conformarse con llevar a tus hijos a un museo a admirar objetos. Hazles preguntas y reta su imaginación.
Haz participar a toda la familia en el ejercicio de reflexión. Por ejemplo, la cena es un buena ocasión para charlar sobre los acontecimientos del día y, de paso, ayudar a tus hijos a razonar.
Hazles preguntas abiertas. Las cuestiones de respuesta única no estimulan la imaginación de los niños. Son las preguntas que tienen una respuesta subjetiva y que suscitan cierto interés las que ayudan a pensar a tus hijos.

“El bienestar futuro del mundo va a requerir un pensamiento eficaz (…) Un pensamiento eficaz en los negocios y en la vida profesional es imprescindible para la supervivencia, el éxito y la competencia.”
-Edward de Bono-

Uso de métodos del pensamiento crítico

“PCI”, una técnica para considerar todos los aspectos de una cuestión. El psicólogo Edward de Bono, creador de esta técnica, explica que el PCI consiste en buscar los Pros, los Contras y los puntos de Interés de una cuestión.
Buscar diferentes opiniones. Invita a tus hijos a que consideren una segunda o tercera opinión. Anímalos a interesarse por otros puntos de vista.
Descubrir patrones y nexos. Identificar y relacionar patrones es la base de la educación. Esto facilita el estudio y evita memorizar de manera repetitiva. Hazles preguntas a tus hijos de tipo: “¿cómo se relaciona esto con lo que aprendiste en clase?”
Buscar siempre la innovación. Los niños y los adolescentes se caracterizan por estar dispuestos a hacer las cosas de forma diferente. Los padres deben alentarlos a que no pierdan este hábito.

Deja que tu hijo tome decisiones, dude y, en definitiva, que cometa errores. Claramente es responsabilidad de los padres ayudar a sus hijos en su día a día, pero debemos darles la oportunidad de que sean ellos los que piensen por sí mismos en cómo resolver sus problemas.

Los padres deben involucrarse en la toma de decisiones de sus hijos, pero siempre desde el rol de guía. Sal Severe señala que las preguntas son la herramienta más eficaz para ayudar a los niños en el proceso de reflexión a la hora de tomar una decisión.

Como conclusión para enseñar a tus hijos a pensar

Haga preguntas a sus hijos del estilo: “¿Qué has hecho hoy?”, “¿Que podrías haber hecho?” o “¿Qué puedes hacer la próxima vez?”. Este tipo de cuestiones les ayudarán a iniciar un ejercicio de reflexión que, si se convierte en un hábito, facilitarán poco a poco el pensamiento y, sin duda, harán más fácil su día a día.

Si fomentamos el pensamiento crítico desde la infancia, facilitaremos que los niños sean más competentes socialmente en un mundo cada vez más competitivo.