¿Qué es la varicela congénita?

Esta infección es causada por el virus Zóster. Cuanto más avanzado el tiempo de gestación, más consecuencias negativas traerá a la mamá y al feto. Sigue leyendo para enterarte qué complicaciones puede ocasionar y cómo se manifiestan.
¿Qué es la varicela congénita?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 11 septiembre, 2017

La varicela es una enfermedad que puede ocurrir en cualquier etapa de nuestras vidas. Sin embargo, suele asociarse con un padecimiento infantil. Se trata de un proceso infeccioso con gran capacidad endémica, el cual puede afectar gravemente a una mujer embarazada.

Se tiene entendido que esta infección por el virus zóster no ocurre con frecuencia en el embarazo. No obstante, puede ocasionar serios problemas cuando se presenta durante la gestación. En tal sentido, si la mujer embarazada es afectada por la varicela, su bebé en formación podría sufrir de una versión conocida como varicela congénita.

La varicela congénita puede ocasionar graves problemas al feto. Además de la característica afección de la piel, pueden presentarse anomalías en los ojos, daño al sistema nervioso central e incluso muerte fetal.

De acuerdo con la valoración de los expertos, al menos un 10% de las mujeres en edad fértil son sensibles a contraer el virus de la varicela. Además, se sabe que la mayoría de las mujeres en esta etapa no poseen la cantidad de anticuerpos suficientes como para combatir este virus.

¿Cómo afecta la varicela congénita al feto?

varicela congénita 1

El feto puede verse afectado por la varicela cuando esta afecta a la madre durante el embarazo. La experiencia de los especialistas les indica que mientras más avanzado está el embarazo más daño podría haber en el feto.

Se cree que si la madre se contagia de varicela cuando está a punto de dar a luz, el bebé nacerá sin capacidad de luchar contra el virus. Como hemos dicho, la madre no posee los anticuerpos contra el virus zóster, por lo tanto, su hijo tampoco lo tendrá.

De igual manera,  durante el primer trimestre de gestación es igualmente peligroso. En esta etapa el bebé se está formando, por lo cual puede sufrir daños en distintos aspectos. Se relacionan con la varicela congénita los siguientes daños:

  • Lesiones en la piel
  • Defectos oculares
  • Deterioro del sistema nervioso central
  • Retraso en el crecimiento
  • Microcefalia
  • Daño hepático
  • Problemas renales
  • Ceguera
  • Muerte fetal.

 

Diagnóstico de la varicela congénita

 

Además de la precaución que se debe tener antes y durante el embarazo con relación a la varicela, es conveniente hacer un seguimiento. En cualquier chequeo prenatal se puede identificar el problema. Sin embargo, que la embarazada tenga el virus implica mayor interés por la situación del feto. Es decir, ante la enfermedad de la madre debe aplicarse una serie de exámenes para verificar la condición del bebé. Entre las pruebas más utilizadas tenemos las siguientes:

varicela congénita 2
  • Un resultado positivo para esta infección es por ejemplo encontrar hipoplasia de miembros en el feto. Esta condición se refiere al desarrollo incompleto de algunos órganos o partes del cuerpo. Puede determinarse en una ecografía de rutina o especializada
  • Se puede diagnosticar por medio del análisis del líquido amniótico o la sangre del feto a través de la realización de un  cultivo viral o la reacción de polimerasa en cadena
  • Es observable en una prueba de cordocentesis, que se refiere a la obtención de una muestra de sangre del cordón umbilical.

Recomendaciones para la embarazada

La mujer que está planeando un embarazo, debe asegurarse de estar vacunada contra la varicela. Si no estuviera inmunizada es conveniente vacunarse por lo menos seis meses antes de la concepción. En el caso de que esto no pueda ser posible, puesto que el embarazo fue una sorpresa, es recomendable extremar las precauciones.

No es aconsejable que la mujer embarazada se exponga al virus. Evitar permanecer en contacto con potenciales contaminantes, por ejemplo en hospitales o lugares con poca ventilación. La mujer embarazada no debería entrar en contacto con la piel o saliva de una persona infectada con la varicela. Por mayor precaución se recomienda evitar el contacto personas enfermas en general.

 

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.