Hiperémesis gravídica, un conjunto de molestias del embarazo

La hiperémesis gravídica es una de las complicaciones más frecuentes -y molestas- en el embarazo. Descubre en qué consiste a continuación.
Hiperémesis gravídica, un conjunto de molestias del embarazo

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 07 febrero, 2022

Se conoce como hiperémesis gravídica a una condición propia del embarazo, que engloba una serie de molestias características. Como es sabido, la mujer embarazada sufre una serie de síntomas que consideramos normales. Sin embargo, a veces esta condición es realmente severa.

Por lo general, cuando la hiperémesis gravídica se presenta de manera leve, el tratamiento es básico. En la mayoría de los casos la mujer puede reposar, cambiar su dieta y aplicar algunos cambios en su rutina, con el fin de mejorar. No obstante, cuando agrava la situación es posible incluso la hospitalización de la paciente. Por tal motivo, los especialistas invitan a que siempre busquemos ayuda profesional, aun cuando sepamos la causa.

El conjunto de molestias que caracterizan esta condición son los mareos, vómitos, náuseas, trastornos electrolíticos y pérdida de peso. Aunque no todos los síntomas le ocurren a todas las mujeres, por lo menos alguno de estos se presenta.

¿Cómo se manifiesta la hiperémesis gravídica?

Se ha encontrado que entre el 70% y 80% de las embarazadas sufre alguno de estos síntomas en las primeras semanas de embarazo. Estas molestias se producen con mayor intensidad principalmente en las mañanas. Pese a que son síntomas bastante “normales”, los centros hospitalarios registran al menos 60 mil casos urgentes al año.

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Es decir, la hiperémesis gravídica puede convertirse en un problema serio para la embarazada. Por tal motivo, la mujer que se deteriora demasiado, debe acudir a urgencias como cualquier otro paciente. En casos graves la madre puede necesitar la reposición de líquidos por vía intravenosa. No obstante, los especialistas aseguran que todas las mujeres deberían acudir al médico antes de tomar algo para tratar estos síntomas.

Las náuseas severas son un reflejo del aumento en los niveles hormonales. Del mismo modo, estudios recientes explican que ocurren para proteger al bebé de alimentos dañinos. La hiperémesis gravídica se presenta aproximadamente entre las 4 y 6 semanas de embarazo. Por lo general desaparece como máximo a las 13 semanas. Por lo tanto, el alivio de estas molestias no llega naturalmente sino hasta cerca de las 20 semanas.

Sin embargo, un 20% de embarazadas puede requerir tratamiento médico por la hiperémesis gravídica durante todo el proceso de gestación. No se conoce hasta ahora una vía para prevenir este padecimiento, pero ciertos cambios en nuestra vida, pueden ayudar a mejorar.

¿Cómo identificar la hiperémesis gravídica?

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Las típicas náuseas matutinas son diferentes de lo que se conoce como hiperémesis gravídica. A continuación te explicamos cómo distinguirlas.

  • Las náuseas que se presentan siempre vienen acompañadas con vómitos severos, a diferencias de las otras que no siempre terminan en episodios de vómitos
  • Cuando las náuseas ocurren por la hiperémesis, no disminuye su intensidad después de las 12 semanas de embarazo
  • Las molestias pueden ocasionar deshidratación grave
  • No permiten que se retenga el alimento. En el caso de las náuseas matutinas esto no sucede
  • Se presentan muchas aversiones alimentarias
  • Ocurren desmayos
  • Aumenta la frecuencia cardíaca
  • Se produce una pérdida de peso de al menos un 5%
  • Disminuye la micción
  • Sobrevienen episodios de ansiedad, depresión, fatiga extrema y confusión
  • Baja la presión arterial
  • En algunos casos hay ictericia

 Tratamientos para la hiperémesis gravídica

En caso de hiperémesis gravídica, con frecuencia la futura madre es hospitalizada. Para tratar la afección, el procedimiento hospitalario es el siguiente:

  • Administración de líquidos por vía intravenosa. Se colocan vitaminas, nutrientes y electrolitos
  • Se aplica alimentación por medio de sonda, ya sea nasogástrica (a través de la nariz) o gastrostomía endoscópica percutánea (a través del abdomen hacia el estómago)
  • Indicación de medicamentos antirreflujo o antihistamínicos

Otros tratamientos menos ortodoxos incluyen la acupresión, hipnosis o administración de medicamentos homeopáticos. Sin embargo, este tipo de medicación debe ser consultada con el médico antes de ser tomada en cuenta. Los especialistas advierten que por ningún motivo se recomienda la automedicación.

 

 

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.