
Aunque pueda parecer inimaginable, hace muchos años, el número de bibliotecas que existían era muy reducido y, por consiguiente, el espacio destinado para el público infantil lo era todavía en mayor medida. Con el paso del tiempo, cada vez un…
Dicen que cuando el río suena es porque piedras trae, así que es mejor que no preocupemos por la controversia que siempre ha existido sobre si es recomendable o no, usar el biberón y el chupete en los niños. Las recomendaciones van dirigidas a su uso limitado en los primeros meses de vida.
Aunque estos artículos son de uso común entre las madres, siempre han sido objeto de discusión sobre los efectos perjudiciales que pueda tener sobre los bebés. A esta discusión, se la ha unido un grueso de resultados de investigaciones acerca de este hecho.
Se sabe, que el chupete es útil para contribuir a que los niños calmen su ansiedad, lo que deriva en que se reduzca su estrés. Algunos aseguran que puede incidir en que se disminuya el riesgo de la muerte súbita en los neonatos.
Del mismo modo, el biberón tiene un uso vital en la alimentación del bebé porque es de mucha utilidad para los niños que por alguna razón no pueden ser alimentados con la leche materna. También son de provecho para darle a beber medicinas, agua u otro tipo de líquido como jugos.
No obstante, son más los detractores que los seguidores de estos objetos, porque muchos afirman sobre la posible interferencia de estos en el desarrollo del bebé, particularmente en cuanto a la formación de dientes y boca, o sobre la relación con la madre.
Se puede decir que el verdadero peligro de usar estos dispositivos es no hacerlo de la manera adecuada. Es decir, ofrecer el chupete o biberón el tiempo adecuado y retirarlo cuando sea preciso, puede ser decisivo sobre su perjuicio o beneficio.
Una de las principales preocupaciones sobre el uso del chupete por ejemplo, es que en la mayoría de las ocasiones los bebés sufren cuando se les separa de su estimado amigo.
Esta reacción de incomodidad que presentan los niños cuando se les quita el chupete, es indicativo de que se está adaptando demasiado a su uso. En tal sentido, es preciso estar atenta a la situación que se percibe.
Para los especialistas los peligros del uso prolongado del chupete, biberón e incluso cualquier factor como el de chuparse el dedo, pueden ser los siguientes:
Es normal que los bebés actúen naturalmente a la succión, pues es un reflejo que se desarrolla a fin de que puedan alimentarse. Dicho reflejo está relacionado a la supervivencia, por eso los niños pueden chupar sus dedos o cualquier objeto que simule el pezón materno.
Pese a que objetos artificiales como el chupete y biberón contribuyen a que el bebé este calmado o pueda alimentarse de una manera diferente al amamantamiento, es recomendable sobre todo el uso prudente de estos.
Aunque es recomendable evitar el uso del chupete, no se puede prohibir que las madres acudan a este para apaciguar a sus hijos. En tal caso, lo recomendables es atender a las recomendaciones de los expertos, por ejemplo: