En compañía de sus padres, se recomienda acercar al pequeño a la natación para estimular su parte motora.
La natación y la gimnasia son deportes perfectos para incentivar la autonomía del pequeño. Sin embargo, no se les debe exponer a la presión de la competitividad.
A esta edad es importante escuchar a los niños y dejar que ellos decidan el deporte a practicar. Esto ayudará a su desarrollo físico y a que despierten su pasión.
Los niños suelen ser más independientes y competitivos, por lo que deportes como la natación, el fútbol, baloncesto y tenis los ayudan a crear un sentido de la responsabilidad.
Los deportes son una excelente herramienta que permite el desarrollo y la integración de los niños. ¡A jugar!
Visita nuestra web para más información.