Si deseas que tus hijos aprendan a ser amables, existen algunos hábitos que se pueden convertir en rutinas diarias para conseguirlo.
Hazle saber a tu pequeño que ayudar a los demás es importante. De esta manera, comenzará a buscar formas con las que pueda ser útil.
Compartir con tus hijos actividades que les gusten trae beneficios para su cuerpo y su mente, por lo que estará motivado a relacionarse con otros.
Cuenta a tu pequeño historias y noticias llenas de esperanza. De esta manera, se sentirá más inspirado para convertirse en creador de cambios.
Formar rutinas relajantes antes de ir a dormir, ayudará a tu hijo a disfrutar la última parte del día, a sentirse más agradecido y optimista por el día siguiente.
Como ves, cuidar de la salud física y emocional de los niños es clave para que puedan ser más amables.
Descubre algunos cuentos que te ayudarán a fortalecer el valor de la amabilidad en tu hijo: