Los niños que se enojan con facilidad necesitan del acompañamiento de sus padres para aprender a controlar su alta sensibilidad. Sigue estos consejos para ayudar a tus hijos.
Ante episodios de enojo, habla con tu hijo/a de manera cercana para comprender sus comportamientos.
Antes de decirle cualquier cosa a tu pequeño, ponte a su misma altura y míralo con empatía. Esta acción permite que te acerques de una manera respetuosa.
Antes de hablar con tu pequeño, permite que se tome el tiempo que necesite para calmarse. De esta manera, te pondrá más atención cuando le hables.
Al momento de conversar con tu hijo/a, procura empatizar con sus sentimientos. De esta forma, es más probable que tu pequeño te escuche de manera objetiva.
Si tu niño está a punto de explotar, acompáñalo a un sitio apartado y enséñale cómo respirar para que no se deje llevar por sus emociones.
Con estos consejos, los niños aprenderán a transitar y manejar mejor sus emociones.
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