La mayoría de las mujeres embarazadas experimentan alteraciones fisiológicas, evidenciando cambios en el pelo y las uñas. Te contamos en qué consisten.
Durante el embarazo, se generan cambios endocrinos, metabólicos e inmunológicos que pueden manifestarse con la caída del cabello.
Muchas mujeres gestantes experimentan engrosamiento y crecimiento del vello en lugares no deseados.
Las mujeres embarazadas pueden presentar leuconiquia: manchas blancas en las uñas que desaparecen por sí solas.
En otros casos, puede producirse melanoniquia en el embarazo, condición que suele afectar a una sola uña y provoca un pigmento oscuro.
Debido a la retención de líquido en la gestación, un calzado inadecuado puede ajustar en exceso y ocasionar uñas encarnadas en los pies.
Y tranquila, la mayoría de cambios en el pelo y las uñas se resuelven de manera espontánea después del parto.
Infórmate sobre otras alteraciones en la piel que pueden presentar las mujeres embarazadas: