Cuando los adolescentes pueden elegir, se duermen casi al amanecer. ¿Quieres conocer los motivos de este hábito? Te lo contamos.
En esta etapa, las relaciones toman protagonismo, haciéndolos sacrificar horas de sueño para compartir o charlar con amigos.
Con la adolescencia llega el enamoramiento y noches más intensas que pueden involucrar componentes eróticos, cognitivos y emocionales.
El entretenimiento a través de aparatos electrónicos se vuelve ilimitado, lo que obstaculiza el descanso.
Como ves, el hábito de dormirse tarde responde a distintos aspectos. Si como padres deseamos intervenir, debemos hacerlo con mucho respeto.
También, podría ayudarte el conocer ciertas curiosidades del cerebro adolescente: