Unos 200 millones de mujeres no planifican la maternidad

Diversos aspectos culturales, económicos y sociales pueden condicionar una falta de planificación familiar. Esto puede significar un problema para muchas mujeres, a pesar de que en ciertos casos no tiene trascendencia.
Unos 200 millones de mujeres no planifican la maternidad
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 19 marzo, 2021

A pesar de que ya hace muchos años los procedimientos de planificación familiar se han vuelto conocidos y legales, más de 200 millones de mujeres no planifican la maternidad porque no tienen medios para hacerlo. Hasta el momento, estas mujeres que como otras no desean embarazarse, solo pueden acudir a métodos tan antiguos como dejar al marido fuera de casa.

Los procedimientos de contracepción modernos aún no son accesibles para mujeres de países en vías de desarrollo, estas sobreviven con la utilización de métodos en realidad ineficaces, principal causa de la sobrepoblación y otras dificultades. No poder planificar la maternidad puede desencadenar una serie de complicaciones personales, sociales y sanitarias.

De acuerdo con el informe del Fondo de Naciones Unidas para la Población y Desarrollo, UNFPA, existen muchos lugares donde no es posible decidir cuántos hijos queremos tener y cuándo tenerlos; algo que se ha convertido en un problema de supervivencia, porque conlleva a riesgos diversos. El embarazo adolescente, complicaciones en el parto, el aborto, la conocida la fístula obstétrica, entre otros, son los problemas a los que se enfrentan en estas regiones por la misma causa.

La no planificación de la maternidad es también causa de la mortalidad materno-infantil. Tanto madres como hijos se ven afectados por un ciclo interminable de embarazos no deseados, situación que comienza desde muy temprana edad, porque ese es el futuro de las niñas en muchos países. Según la UNFPA, se calculan unos 222 millones de mujeres que no tienen acceso a la educación sexual y menos a los anticonceptivos.

Quieren hacerlo pero no planifican la maternidad

Hasta el momento según los datos de las Naciones Unidas, no ha bastado con que la mayoría de los países adscritos haya aceptado la legalización de los anticonceptivos, todavía hace falta mayor compromiso en la educación sexual. En países como Sierra Leona no sorprende que solo un 8% de las parejas utiliza métodos anticonceptivos modernos, pero sí nos deja perplejos que en Guatemala sea un escaso 34%, porque es un país más modernizado y con costumbres muy diferentes.

En España no estamos tan avanzados en este aspecto, porque con un 62% aún estamos muy lejos del 82% que exhiben las parejas noruegas. Las diferencias en estos casos no se deben a una cuestión de pensamiento, es un hecho que todas aquellas parejas que se encuentran por fuera de este cálculo, también están deseando hacer algo al respecto.

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Planificar la maternidad es una responsabilidad que tienen las parejas consigo mismas, poder retrasar la llegada de los hijos o detener la cría, es indispensable para que las familias modernas logren otros objetivos. Sin embargo, hablamos de cifras escandalosas en cuanto a la falta de actuación para resolver el problema de los embarazos no deseados.

En este sentido, durante el Foro Europeo de Población y Desarrollo, EPF, la Unión Europea planteó la necesidad de mejorar la educación sexual, pues al parecer constituye el principal problema. Sin acceso a métodos anticonceptivos se complica la resolución de este asunto, pero para que las parejas decidan utilizarlo es preciso que los conozcan y los acepten.

La planificación compensa

La UNFPA se centra en promover el uso de métodos anticonceptivos y otras fundaciones se dedican a convencer a los gobiernos de que es una inversión que les puede ahorrar millones. Por cada euro que el gobierno invierte en planificación familiar, se ahorra seis en gastos sanitarios por aborto, mortalidad, morbilidad y permisos de maternidad.

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Los avances médicos en cuanto a procedimientos conceptivos han dejado opciones hasta para los más escépticos. Dispositivos quizá más complejos, costosos o difíciles de usar, irónicamente tienden a ser los más efectivos para personas con poca cultura anticonceptiva; por ejemplo, los inyectables o los implantes, tienen mayor tiempo de efectividad, por lo cual no es preciso estar tan activo con ellos.

En España, la deficiencia en la educación sexual le gana a otros problemas relacionados a la no planificación. Se tiene certeza de que al menos 13 mil adolescentes interrumpen sus embarazos al año y otras 1300 dan a luz; esto nos habla de que los jóvenes necesitan mayor información y acceso a métodos anticonceptivos, algo que ni siquiera debería pensar el gobierno.

Pese a que la recompensa por esta inversión está clara, la diferencia entre países sigue siendo muy similar. En países donde hay pobreza, deficiencia en el sistema sanitario o complicadas disposiciones sociales, es de algún modo comprensible los bajos niveles de planificación. Sin embargo, en países desarrollados no hay cabida para dejar de lado las prácticas anticonceptivas.

 


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  • ONU. (2019). Doscientos millones de mujeres no pueden evitar el embarazo porque no tienen acceso a los anticonceptivos. Organización de las Naciones Unidas. https://news.un.org/es/story/2019/11/1465291
  • Garcia-Esteve, L., Torres, A., Navarro, P., Aguado, J., & Ascaso, C. (2005). Maternidad no planificada y psicomorbilidad: Un riesgo evitable. Revista de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Barcelona. https://psycnet.apa.org/record/2005-14009-001

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