Los 3 problemas dentales más comunes en niños durante el verano

Las enfermedades dentales no se toman vacaciones y muchas de ellas aparecen especialmente en los meses de verano. Sigue leyendo y entérate cómo cuidar los dientes de tus pequeños en esta estación.
Los 3 problemas dentales más comunes en niños durante el verano
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 14 abril, 2022

Las vacaciones, el calor, los días largos y la diversión al aire libre nos invitan a vivir momentos especiales. Pero debes saber que durante el verano, los niños son más susceptibles a sufrir ciertos problemas dentales.

La época estival nos predispone a salir de viaje, a hacer excursiones y pasear por la playa. Y claro, a disfrutar de la pileta, de la comida rica y hasta de algunas travesuras.

Pero ciertos cambios en la rutina pueden llevar a nuestro niño a terminar con un diente roto o con dolor en alguna muela. Por eso, queremos brindarte la información necesaria para que puedas estar atento a la salud bucal de tu hijo y ayudarlo a pasarla de maravillas en sus vacaciones.

A continuación, te contamos los problemas dentales más comunes que sufren los niños durante el verano y qué medidas tomar para evitarlos. ¡No te lo pierdas!

1. Caries dentales

Las caries son una de las enfermedades más frecuentes en la infancia. Y también, uno de los problemas dentales de los niños que aumenta su incidencia durante el verano.

El mayor riesgo de sufrir esta patología en esta época está relacionado a los cambios en las rutinas de higiene y cuidado de la boca. Los pequeños manejan otros horarios en las vacaciones y tanto ellos como los adultos, suelen desatender (y hasta olvidar) el momento del cepillado de los dientes.

La mala higiene dental favorece al acúmulo de la placa bacteriana sobre las superficies orales. Y la mayor cantidad de bacterias en la boca ocasiona una mayor producción de ácido, que es la sustancia responsable de la destrucción de los dientes.

A esta problemática se le suman los cambios en la dieta durante el verano. Pues lo más común es que aumente la ingesta de golosinas, de helados, de bebidas carbonatadas, de bocadillos y de tentempiés poco saludables. Este incremento en el consumo de azúcares simples favorece aún más la proliferación de las bacterias y la producción de ácido.

Las caries comienzan con manchas sobre las piezas dentarias y si no se las trata a tiempo, la enfermedad destruye al diente progresivamente: primero con huecos y luego, con roturas y caídas. Incluso, en los estadios más avanzados, puede afectar la pulpa dental y ocasionar dolor e infecciones más profundas.

nina pequena con gomita golosina en la boca y muelas con caries
Las golosinas son deliciosas, pero hay que ofrecerlas con moderación y asegurar una correcta higiene oral luego del consumo.

¿Qué hacer para prevenir las caries en el verano?

Para evitar la aparición de caries en la boca de tus hijos es fundamental sostener los momentos de higiene oral. Convertir el momento del cepillado de dientes en una actividad familiar y divertida puede ayudar a no saltarla ni olvidarla en el verano.

Se pueden organizar concursos de cepillado, proponer juegos o reproducir canciones durante este momento. Aprender juntos cuántos dientes hay y para qué sirve cada uno también favorece la comprensión de la importancia de su cuidado.

También es clave ser cuidadosos con la alimentación. Mantener una dieta equilibrada, sana y variada durante la infancia favorece la salud general del niño. Y por supuesto, ayuda a que sus dientes se desarrollen correctamente.

Estar atentos al consumo de azúcares simples y de bebidas carbonatadas también es necesario. Es cierto que los niños se pueden dar un gusto cada tanto, pero las golosinas no deben transformarse en el menú habitual de las vacaciones.

Buscar alternativas de meriendas frescas y saludables es una buena idea. Se puede invitar a los niños a participar de la elaboración de sus viandas, como parte de un entretenimiento y de un aprendizaje de hábitos saludables.

2. Sensibilidad dental

Otro de los problemas dentales que suelen padecer los niños durante el verano es la sensibilidad dental.

En esta época hay un mayor contraste de temperatura entre los alimentos que se consumen y la del propio cuerpo. Y es que cuando tenemos calor, preferimos comidas y bebidas bien frías.

La sensibilidad dental es una sensación desagradable, intensa, brusca y momentánea sobre las piezas dentarias. Se percibe como un dolor súbito sobre el diente que dificulta comer con normalidad.

La causa de este malestar puede ser el desgaste del esmalte o la retracción de las encías, que deja zonas de las raíces nerviosas más expuestas. En los niños esto suele asociarse a una técnica de cepillado excesiva o muy intensa, a la presencia de caries, de gingivitis, al consumo de alimentos y de bebidas muy ácidas, al bruxismo y a la presencia de empastes.

Una manera de evitar esta problemática es restringir los refrescos carbonatados, las bebidas y las frutas muy ácidas. También, hay que ser prudentes con el consumo de helados y de alimentos muy fríos, sobre todo si el niño se queja al ingerirlos.

Y aunque sea tentador tomar un vaso con agua helada repleta de cubitos de hielo en un día caluroso, lo ideal es dejarlos de lado. Pues es común que los niños los mastiquen y empeoren la sensación, así como también, correr el riesgo de dañar y fracturar las piezas dentarias.

Si la problemática persiste, será conveniente visitar a un odontopediatra al regreso de las vacaciones para que evalúe el estado de la boca. Pues, como te contamos, esta sensación se relaciona con la presencia de otras patologías.

nina ojos de naranja citrico fondo amarillo
Las comidas y bebidas ácidas y muy frías pueden despertar la sensibilidad dental de los pequeños. Si percibes que esto le sucede, evita estos comestibles y consulta con su odontopediatra.

3. Traumatismos dentales

El verano es un momento óptimo para jugar al aire libre, hacer carreras, saltos y liberar mucha energía. A veces, estos momentos divertidos terminan en caídas y en golpes que pueden afectar la boca.

Los deportes de contacto, los juegos bruscos, las caídas de los columpios y o en los bordes de las piscinas suelen ocasionar este tipo de accidentes.

Golpearse en la boca puede dar lugar a un amplio abanico de lesiones:

  • Heridas y cortes en los tejidos blandos.
  • Fracturas de las piezas dentarias.
  • Movilidad del diente golpeado.
  • Cambio de posición de la pieza dentaria hacia adentro, hacia afuera o hacia los lados.
  • Salida del elemento dentario fuera de la boca.

Es muy importante que los adultos transmitan tranquilidad y calma al pequeño golpeado, pero también, que actúen con prontitud y busquen ayuda profesional.

Sea cual sea el tipo de lesión sufrida, lo más conveniente es comunicarse de inmediato con el odontopediatra y contarle lo sucedido. Y luego, seguir sus consejos y acudir a la consulta lo más pronto posible, a fin de poder valorar y resolver la situación.

Para evitar este tipo de problemas dentales en los niños es conveniente que utilicen protectores bucales hechos a su medida durante la práctica deportiva. Además, es fundamental que los adultos sepan cómo actuar en el caso de que sus hijos se golpeen los dientes.

Disfrutar sin dejar de cuidarse

El verano es una estación especial para que los niños disfruten y lo pasen bien, pero sin posponer el cuidado de su salud bucal.

Sostener las rutinas de higiene dental y controlar la dieta es una buena manera de evitar los problemas dentales más comunes.  Aprovechar las vacaciones para visitar al odontopediatra también es una buena idea, ya que en este período suele ser más fácil conseguir citas.

Disfrutar el verano y evitar los problemas dentales en los niños es posible. Con padres responsables que se ocupen del cuidado de sus pequeños, toda la familia podrá aprovechar esta estación especial sin sufrir contratiempos en la boca.

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