¿Por qué no consigo quedarme embarazada?
Si estás deseando quedarte embarazada y no lo consigues, debes tener en cuenta que puede ser debido a factores como la alimentación, el estrés u otros problemas en tus órganos reproductivos. A continuación, repasamos algunas de las causas más comunes.
Aunque pueda parecer fácil quedarse embarazada, especialmente para aquellas parejas que se sorprenden con un embarazo no planificado, la concepción es en realidad un proceso muy complejo.
Ciertamente, si has tenido un embarazo exitoso anteriormente, puedes llegar a tener dificultades para quedar embarazada nuevamente. Y esto puede llegar a afectar incluso a las mujeres más jóvenes, sanas y fértiles, lo que significa que tienen pocas posibilidades de concebir con éxito en cada ciclo.
¿Por qué no consigo quedarme embarazada?
Si tienes dificultades para quedarte embarazada, entonces te recomendamos que trates de mantener la calma y no te dejes llevar por la frustración. Somos conscientes de que no resulta sencillo, pero saber lidiar con la situación es una de las cosas más importantes para conseguirlo.
Existen muchas razones por las cuales las parejas tienen un retraso en lograr el embarazo. Sin embargo, no hay una respuesta única para cada uno de estos problemas.
Por ello, en estos casos lo más recomendable es consultar al médico. Afortunadamente, la mayoría de los problemas de infertilidad pueden identificarse y ser tratados con un tratamiento efectivo.
Asimismo, si has estado luchando por quedar embarazada, debes tener en cuenta los obstáculos más comunes a los cuales te enfrentarás y lo que puedes hacer para superarlos.
Causas por las cuales no consigues quedarte embarazada
Estas son algunas causas sorprendentes que influyen en el hecho de que una mujer no pueda quedar embarazada:
1. No practicas ejercicio
Mientras más ejercicio hagas, menos grasa corporal tendrás, lo que hará que sea más fácil tener un bebé. Sin embargo, de la misma manera, tener muy poca grasa corporal puede significar que tengas un ciclo irregular.
Otros de los beneficios más destacados del ejercicio es que liberas endorfinas, las que a su vez te dan más energía. Indudablemente, al tener más energía, más probabilidades tendrás de tener relaciones sexuales de forma más regular, pero también significará que el cuerpo no tenga que trabajar tanto para mantenerse activo.
El ejercicio también alivia el estrés. Es probable que si has estado tratando de tener un bebé durante un tiempo puedas sentirte enojada, estresada y deprimida. En ese sentido, el ejercicio es ideal para dejar a un lado estos sentimientos negativos.
2. Tu dieta no es equilibrada
Para trabajar de la mejor manera, el cuerpo necesita una dieta equilibrada. Esto no significa eliminar toda la comida basura o seguir un estricto régimen alimenticio; simplemente debes comer de todo con moderación y optar por alimentos saludables.
Ciertamente, si deseas quedarte embarazada, deberás asegurarte de obtener todas las vitaminas y minerales que necesitas. Incluso hay ciertos alimentos que realmente aumentan tu fertilidad, como los pescados y los cereales integrales.
3. No ovulas
El síndrome de ovario poliquístico, que puede causar ciclos menstruales irregulares y un aumento en las hormonas masculinas, afecta entre el 5 y el 10% de las mujeres y es una de las razones más comunes por las cuales no ovulan. Además, tener sobrepeso, obesidad o padecer un problema de tiroides también puede afectar la ovulación.
“Afortunadamente, la mayoría de los problemas de infertilidad pueden identificarse y ser tratados con un tratamiento efectivo”
4. Anomalías de las trompas de Falopio
Las trompas de Falopio de una mujer pueden bloquearse o dañarse a través de un embarazo ectópico previo, una cirugía o una enfermedad inflamatoria pélvica. Este daño puede evitar que los espermatozoides lleguen al óvulo.
En la mayoría de los casos, las mujeres no saben que tienen problemas con sus trompas hasta que intentan concebir, ya que generalmente no hay síntomas.
5. Útero anormal
Un útero anormal provoca que haya una mayor probabilidad de aborto espontáneo. Además, también causa más riesgo de otras complicaciones durante el embarazo y el parto.
Debido a que el útero tiene una forma inusual, es posible que el bebé se coloque en una posición de nalgas o transversal. Si esto sucede, se le aconsejará a la mujer realizar una cesárea planificada.
Asimismo, si el útero es más pequeño que el promedio, es posible que el bebé se quede sin espacio. Esto significa que las aguas podrían romperse antes de llegar a término, lo que llevaría a un parto prematuro. Si el bebé hace una aparición temprana, es posible que necesite cuidados adicionales.
6. Endometriosis
La endometriosis es un trastorno en el que el tejido que normalmente recubre el útero, llamado endometrio, crece fuera de la cavidad uterina y puede adherirse al exterior del útero, los ovarios y las trompas de Falopio.
Ciertamente, los ovarios son responsables de liberar un óvulo cada mes y las trompas de Falopio transportan el óvulo desde los ovarios hasta el útero.
Cuando cualquiera de estos órganos está dañado, bloqueado o irritado por el endometrio, puede ser más difícil quedar embarazada. La edad, salud y la gravedad de la afección también afectarán las posibilidades de concebir el bebé.
Finalmente, si no consigues quedarte embarazada y estás preocupada, te recomendamos hablar con el médico en cualquier momento.
Como regla general, la mayoría de los especialistas en fertilidad consideran que, si la mujer es menor de 35 años, debe concederse un año antes de buscar ayuda profesional; si es mayor, ha de consultar a un médico después de los 6 meses.
Te podría interesar...