La parentificación de los niños

En algunas familias los hijos actúan como padres de sus padres o de sus hermanos. A esto se le denomina parentificación. Descubre más sobre este término a continuación.
La parentificación de los niños
Ana Couñago

Escrito y verificado por la psicóloga Ana Couñago.

Última actualización: 23 octubre, 2020

Toda familia se organiza, de algún modo, asumiendo cada uno de los miembros que la componen unos roles determinados. Normalmente estos se asignan siguiendo un orden jerárquico, siendo los hijos los que menos responsabilidades y obligaciones tienen en comparación con los padres.

Pero esto no siempre es así. A veces que, por una serie de circunstancias, hay niños que deben asumir el rol que le corresponde a las figuras paternas. A este fenómeno se le conoce como parentificación.

Dicho término fue acuñado por el psquiatra Ivan Boszormenyi-Nagy, uno de los fundadores del campo de la terapia familiar. ¿Quieres saber cuáles son los tipos de parentificación, cuándo se suele dar y qué consecuencias tiene para los niños? Presta atención a lo que te contamos en las próximas líneas.

Hija abrazando a su madre par aliviar su ansiedad a causa de la parentificación.

La parentificación de los niños

La parentificación tiene lugar cuando los niños o adolescentes de una familia asumen responsabilidades, tareas y obligaciones que no son propias de su edad y su estadio evolutivo, de manera que sacrifican parte de su infancia. Así pues, se puede hablar de dos tipos de parentificación:

  • Parentificación física o instrumental: cuando los niños son los principales responsables de las tareas domésticas (y en ocasiones económicas) y ejercen de cuidadores de sus otros hermanos o de otros miembros de la familia.
  • Parentificación emocional: cuando los pequeños se responsabilizan de la protección emocional de sus propios padres, prestándoles atención, afecto y apoyo incondicional. Incluso, pueden convertirse en confidentes de sus problemas.

En cualquiera de estas modalidades, los hijos, de forma inconsciente, asumen un rol que supera sus competencias, por lo que llegan a actuar como padres de sus propios padres y de sus hermanos.

Características de las familias de los niños que se ven en esta situación

Este tipo de situaciones suelen darse en familias en las que uno de los progenitores está ausente, ya sea por separación, divorcio, fallecimiento, motivos de trabajo, etc., así como en aquellas en las que existe una mala relación entre los cónyuges. De forma que los niños se ven en la obligación de sustituir a una de las figuras de referencia en el hogar.

Además, la parentificación de los niños también es común que ocurra cuando las madres, padres o tutores legales:

  • Tienen una mentalidad y comportamientos excesivamente infantiles e inmaduros.
  • Son narcisistas.
  • Presentan algún otro tipo de trastorno de la personalidad.

Independientemente de las características de las familias, la parentificación puede convertirse en todo un problema para la vida de los niños.

El impacto de la parentificación en el desarrollo de los niños

La parentificación, aunque suele implicar consecuencias negativas en el desarrollo de los niños, no siempre es así. Todo depende de cómo se haya gestionado la situación.

En los casos en los que el rol de “persona adulta” se asume de forma temporal debido a circunstancias excepcionales en la que los padres necesitan la máxima ayuda de sus hijos, y el esfuerzo realizado por parte de estos se reconoce y premia como es debido, no debería surgir ningún tipo de efecto negativo en ellos. Sin embargo, cuando la parentificación se alarga en el tiempo sin ningún tipo de reconocimiento, las consecuencias pueden ser devastadoras.

Consecuencias de la parentificación

No hay que olvidar que la parentificación supone una interrupción importante en el proceso de maduración natural de los pequeños, lo que puede derivar en la existencia de graves problemas a corto y largo plazo, tales como:

Hija apoya en el hombro de su madre para darle apoyo mientras sufre un ataque de ansiedad.
  • Dificultades para relacionarse con sus iguales.
  • Tendencia a la depresión.
  • Ansiedad, especialmente relacionada con la preocupación por el cuidado y la protección de otros.
  • Tendencia a desarrollar trastornos de la alimentación.
  • Tendencia a desarrollar enfermedades físicas crónicas.
  • Desarrollo de un estilo de apego inseguro.
  • Desarrollo de una personalidad autoritaria.
  • Incapacidad para confiar en otras personas.
  • Baja autoestima y pobre autoconcepto.
  • Saturación de trabajo e incompatibilidad para asumir las responsabilidades académicas y del hogar.
  • Sentimiento de culpabilidad cuando no cumple con su función parental.
  • Consumo de sustancias u otras conductas de riesgo, normalmente iniciada en la pubertad o adolescencia, por lo que puede caer en el alcoholismo o en la drogodependencia.
  • Dependencia emocional hacia los demás.

Por tanto, en caso de detectar o conocer algún caso de parentificación es necesario tomar medidas al momento, con el fin de proteger la infancia y la vida futura de estos menores.


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