Opioides durante el embarazo: ¿son seguros?

La dependencia y sobredosis de opioides son algunos de los peligros más importantes para las madres que los consumen durante el embarazo.
Opioides durante el embarazo: ¿son seguros?
Diego Pereira

Escrito y verificado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 15 abril, 2021

Los opioides son uno de los grupos de medicamentos más famosos en la actualidad. Se trata de fármacos muy potentes destinados al tratamiento del dolor y suelen ser usados por pacientes con cáncer, traumatismos severos o después de una cirugía. Pero ¿qué sucede con los opioides durante el embarazo?

Las futuras madres no están exentas de sufrir estas condiciones e incluso puede darse el caso de adicción. Por tal motivo, hemos decidido compartir las siguientes líneas, en las que mencionaremos los aspectos más básicos sobre el consumo de estos fármacos y cuáles son sus consecuencias. ¡Sigue leyendo!

¿Qué son y para qué se utilizan los opioides?

El término opioides hace referencia al conjunto de sustancias que son capaces de estimular unas estructuras llamadas receptores opioides, las cuales son muy abundantes en el sistema nervioso. Estas cumplen varios papeles fisiológicos, y entre ellos se encuentran algunos mecanismos que regulan el dolor.

Mujer hablando con la doctora sobre los opioides durante el embarazo.

Por tal motivo, estas sustancias se utilizan para aliviar el dolor. De hecho, se consideran los analgésicos más potentes en la actualidad y, por lo general, se reservan para casos de intenso dolor crónico. Este uso restringido está muy relacionado con la capacidad de dependencia y diversos efectos adversos derivados de su consumo continuo.

Algunos de los fármacos más famosos pertenecientes a este grupo son la morfina, la codeína y el fentanilo. La heroína (una droga ilegal) también es capaz de estimular los receptores opioides y en un principio se utilizó con fines medicinales, a pesar de que rápidamente fue retirada del mercado.

¿Puedo sufrir problemas de salud al consumir opioides?

Irónicamente, los opioides que tanto alivio proporcionan al dolor crónico pueden originar otros problemas de salud. Esto suele suceder después del consumo prolongado del medicamento, momento en el que se desarrolla un fenómeno de dependencia.

¿Qué quiere decir esto? Que cualquier paciente (incluyendo embarazadas) requerirá cada vez mayores dosis del mismo fármaco para lograr el alivio sintomático. El consumo de dosis excesivas es una consecuencia natural de este hecho, por lo que eventualmente se alcanzarán en la sangre concentraciones tóxicas.

Según una publicación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2017 se produjeron alrededor de 115000 muertes por sobredosis debido a esta causa. En muchos casos la sobredosis puede alterar los centros cerebrales encargados de la respiración, provocando depresión respiratoria que puede ser mortal.

¿Puede mi bebé sufrir problemas al consumir opioides durante el embarazo?

Según una publicación de la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU., son muchos los efectos negativos que pueden incidir sobre el desarrollo intrauterino. Estos incluyen malformaciones congénitas del sistema nervioso, cardiovascular o gastrointestinal (incluyendo el desarrollo de gastrosquisis), partos prematuros y abortos espontáneos.

También puede ocurrir algo muy peculiar, ya que los opioides son capaces de atravesar la placenta y actuar sobre el sistema nervioso del feto, después del parto el aporte de estas sustancias se reducirá de forma abrupta. Esto puede dar a origen a una condición llamada síndrome de abstinencia neonatal.

Como su nombre indica, el organismo del bebé reaccionará en respuesta a la ausencia de estas sustancias a las que durante varios meses se vio expuesto. Es una enfermedad potencialmente grave y se caracteriza por irritabilidad y convulsiones.

Alternativas a los opioides en el embarazo

Morfina, uno de los opioides más conocidos.

Si padeces una enfermedad crónica desde antes del embarazo y requieres el consumo de opioides, es muy probable que el médico busque alternativas para evitar las dosis elevadas de este medicamento. Estas medidas incluyen reducir la dosis, cambiar el medicamento, iniciar terapia física, psicológica o incluso la medicina alternativa o tradicional.

En estos casos lo importante es valorar la relación entre riesgo y beneficio antes de iniciar o cambiar un tratamiento específico. De ahí viene la importancia de un adecuado control prenatal, que en condiciones ideales incluye aspectos de planificación familiar desde antes de la concepción.

¿Sabías que tomar suplementos de ácido fólico en los meses previos al inicio del embarazo puede reducir en buena medida el riesgo de malformaciones neurológicas? Estos se llaman defectos del tubo neural e incluyen enfermedades complejas como la espina bífida.

Aquellas pacientes con enfermedades crónicas (como el cáncer) que requieren este tipo de medicamentos podrían verse beneficiadas de una orientación médica antes del embarazo. Esto permitirá conocer los mayores riesgos antes de tomar la decisión de iniciar esta etapa.

Los opioides pueden ser peligrosos

Estos medicamentos pueden ser muy efectivos en dosis terapeutas y bajo vigilancia médica. Si en algún caso se pierde cualquiera de estos dos factores, las probabilidades de desarrollar complicaciones aumentan de forma considerable. Así pues, si necesitas consumir estos medicamentos o tienes algún tipo de adicción, lo más recomendable es plantearle todas las dudas a tu obstetra de confianza.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.