No todo es disciplina en la educación de tus hijos

No todo es disciplina en la educación de tus hijos
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 06 junio, 2021

Hay etapas en la vida de los padres que no resulta nada fácil la crianza de los hijos y en muchas ocasiones se recurre a una disciplina poco adecuada para la buena educación emocional de los niños. Los niños y adolescentes a medida que van creciendo para poder hacer las cosas bien, primero deben creer que es lo correcto para ellos, puesto que siempre querrán entender lo que les ocurre a su alrededor, por eso la disciplina no es lo único en la educación de tus hijos.

Por esto mismo, la disciplina como la solemos pensar puede resultar incluso contraproducente en los adolescentes. Si vas a intentar educar a tus hijos empezando una guerra, no dudes que tendrás la rebelión en casa. Si tomas medidas contra esa rebelión y en lugar de escuchar las razones de tu hijo actúas sin tener en cuenta sus pensamientos, ten bien seguro que actuará a tus espaldas según crea que es mejor para él. 

Si tienes un hijo con carácter fuerte, para poder educarlo bien, debes saber que la disciplina no es suficiente. Tendrás que encontrar el modo para que coopere y ayudarle a fomentar el control emocional, así conseguirás que todo mejore. O quizá no sea rebelde pero esto no impide que sepas que la disciplina -basada en el miedo o en el no respeto- nunca será una buena opción, y los castigos, tampoco.

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El respeto mutuo

Pero todo esto no quiere decir que no puedas guiar a tu hijo. Si tienes una relación con buena comunicación con tu hijo y él se siente respetado, también te respetará a ti. Si has trabajado la disciplina positiva y el respeto mutuo antes de llegar a las edades más complicadas como es la adolescencia, entonces todo será mucho más fácil. Habréis aprendido a negociar para que la relación padres e hijos sea un ganar-ganar en lugar de que se convierta en una dura y tóxica guerra de poder constante.

Empatizar

Si empatizas con tu hijo desde que son pequeños tendrá mucha más facilidad para regular sus emociones por lo que podrá regular su comportamiento a cualquier edad. Los niños que no son castigados y sí son guiados con amor para resolver lo que han hecho mal, serán más capaces para resolver los problemas, recibirán grandes enseñanzas de la disciplina interna y un fuerte sentido moral. Será capaz de tomar decisiones sobre qué es lo correcto, independientemente de lo que los demás hagan -algo crucial en la adolescencia-.

Sin castigos

Si eres de los padres que piensan que el castigo es la mejor opción, entonces deberás parar en seco y mirar en tu interior para saber qué es lo que está mal dentro de tu interior. Cuando un estilo de crianza se basa principalmente en la amenaza, en el castigo o en las malas palabras… entonces está claro que hay algo que no está bien. Es hora de cambiar ese tipo de relación entre padres e hijos para que tu hijo aprenda a cooperar desde el respeto y la motivación de querer hacerlo, y no porque se le obliga con amenazas.

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Para empezar en una mejor educación ten en cuenta cada día los siguientes puntos:

  • NO a los grítos y SÍ al tono respetuoso desde el amor.
  • Explica con asertividad y empatía lo que quieres que tu hijo realice y por qué. Que lo entienda, que no sea una orden sin sentido del tipo: ‘Porque yo lo digo…’
  • Pon fin para siempre a los castigos.
  • Establece expectativas claras sobre lo que es importante para ti, sobre las normas de casa y si no se cumplen establecer unas  con tu hijo.
  • Ofrece apoyo y guía a tu hijo, no quieras que aprenda las cosas solas sin tu orientación y tu cariño.

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