De 2 a 3 años

Entre el segundo y tercer año entramos ya en una etapa de transición. Su crecimiento es asombroso, así como sus ansias por tocarlo todo, por interaccionar con su entorno y por moverse. Estamos en ese momento donde quiere ser más independiente, pero donde a su vez, debemos atender una serie de aspectos para facilitar su correcto crecimiento. En "Eres Mamá" te lo explicamos.