Lo que debes saber de implantes de mamas y la lactancia
Cuando se es madre una de las principales ilusiones y también preocupaciones es el poder dar alimento a nuestro bebé, amamantarlos es un regalo que la naturaleza nos brinda. Pero ¿qué pasa si mamá tiene prótesis? Aquí te diremos lo que debes saber de implantes de mamas y la lactancia.
Una de las cosas que más suele producir nerviosismo e intranquilidad entre las futuras madres que tienen implantes mamarios, es saber si esto va a afectar la salud de su bebé, la calidad de la leche o si incluso causará algún tipo de incomodidad o lesión en ellas.
En este post recogeremos algunas de las recomendaciones de profesionales de la salud sobre los implantes de mamas y la lactancia, además de esclarecer las dudas más frecuentes en torno a este tema.
¿Puedo amamantar a mi bebé?
Esta es la pregunta principal que las mujeres con implantes mamarios se hacen. La respuesta que dan los expertos es: posiblemente sí, pero existen algunos factores como por ejemplo el tipo de cirugía, que podrían generar algún inconveniente y esto depende básicamente del método mediante el cual hayan sido colocadas la prótesis en el cuerpo.
De hecho, la gran mayoría de los médicos afirman que si los implantes son colocados de la forma correcta, la mujer puede amamantar sin ningún problema.
Lo normal es que éstos sean ubicados detrás de las glándulas mamarias, de esta forma la intervención quirúrgica no impedirá que el bebé pueda ser alimentado directamente de la mama.
Generalmente los implantes son introducidos por la axila o por debajo del pliegue del seno y esto no supone ningún tipo de problema a la hora de dedicarse a la lactancia. Existen más probabilidades de padecer una dificultad si se ha hecho una incisión en la areola .
En este último caso, si durante la operación los nervios que están alrededor de la areola no se vieron afectados una mujer podrá amamantar completamente, pues son los nervios los responsables de alertar al cerebro para que libere prolactina y oxitocina, elementos vitales en la producción de la leche materna.
Otra de las preocupaciones comunes es que se origine la ruptura de la prótesis y el líquido pase al bebé a través de la leche y frente a esta teoría un gran porcentaje de cirujanos coinciden en que es casi imposible que esto ocurra. Aun si llegara a pasar la cantidad de líquido no sería determinante para afectar la leche que se produce en las mamas.
Senos más grandes para realzar la belleza
Las mujeres realmente se preocupan por sus pechos, no solo por la función casi milagrosa que cumplen en un momento de la vida, que es alimentar, sino también por ser consideradas un elemento fundamental de la belleza femenina.
El aumento de busto es una de las intervenciones quirúrgicas más populares entre las mujeres, especialmente entre los 18 y 35 años de edad. Tener senos más grandes y firmes que los que la naturaleza ha dado suele ser muy importante para las féminas, sobre todo en Latinoamérica y en torno a esto surgen algunas interrogantes que a continuación responderemos.
Preguntas frecuentes sobre implantes de mamas y la lactancia
¿Los senos se deforman al amamantar después de un aumento? La verdad es que los pechos cambian irremediablemente durante el embarazo, el aumento de peso en esta etapa y el paso del tiempo tienen su efecto en las mamas. Es normal ver flacidez y estrías , algo que puede suceder se tengan o no implantes.
¿Cuánto tiempo se debe esperar para aumentar los senos si amamantaste o estás amamantando ahora? Los especialistas afirman que lo ideal es esperar por lo menos seis meses después de amamantar al bebé por última vez y el mismo lapso después de dar a luz si no se amamantó.
¿Si se tiene implantes mamarios se es más propenso a sufrir mastitis o infecciones? La respuesta es no, pues el implante al ser colocado detrás de la glándula mamaria no influye sobre su funcionamiento.
En ocasiones el someterse a una mamoplastia es visto como un símbolo de status, para algunas jovenes es el gran paso para convertirse en una mujer y para otras es simplemente una forma de embellecimiento, de sentirse mejor consigo misma y en otros casos verse más joven.
Cualquiera que sea el caso o el motivo por el cual una mujer haya decidido aumentar el tamaño de sus senos, puede alimentar a su bebé si así lo quiere sin problemas, siempre y cuando la cirugía no haya ocasionado daños alrededor de los nervios que recubre la areola.