Las infecciones: ¿Qué son y cómo diferenciarlas rápidamente?
Las bacterias son seres vivos unicelulares tan pequeñas, que solo es posible observarlas bajo un microscopio. Aunque existen muchas que son la causa de las infecciones, la mayoría no causan daño y algunas son muy útiles.
Ciertas bacterias son beneficiosas para el proceso de digestión, otras suministran vitaminas al cuerpo, destruyen células malignas e, incluso, muchas sirven para preparar alimentos saludables como el yogur y el kéfir.
Las bacterias infecciosas, por el contrario, pueden provocar enfermedades y se multiplican dentro del cuerpo rápidamente. Las infecciones despiden sustancias tóxicas que alteran el organismo. De allí radica la importancia de estar bien familiarizados con ellas.
¿Qué son las enfermedades infecciosas?
Las infecciones o enfermedades infecciosas son el producto de la invasión de un microorganismo o microbio patógeno al organismo, los cuales aprovechan los recursos de este para su propia existencia y multiplicación. De esta manera afectan al organismo completo.
El agente invasor puede entrar por la boca, por una herida en la piel o mucosas, y alterar las funciones del organismo. La fiebre es uno de los principales síntomas de las infecciones, y aparece en un período de tiempo corto.
El organismo establece los mecanismos de defensa para luchar contra los microorganismos perjudiciales.
Principales agentes causales
Los microorganismos que causan infecciones son capaces de desarrollar una respuesta inmune en el organismo. Básicamente, pueden ser de grupos diferentes y con tratamientos para cada grupo tales como:
- Bacterias. Los antibióticos; son para atacar las bacterias y su presentación puede ser en ampollas liofilizadas, cápsulas, grageas, tabletas, suspensión, gránulos efervescentes y cremas.
- Hongos. Los antifúngicos; para tratar hongos, estos vienen en forma de aerosoles, cremas, soluciones, champús, óvalos vaginales y medicamentos endovenosos y orales. La duración del tratamiento dependerá de la gravedad de la infección.
- Virus. Los antivirales; para atacar, destruir, debilitar e impedir la réplica de los virus, estos vienen en diversas presentaciones: tabletas, comprimidos, cremas, jarabes, pomadas y ungüentos.
- Parásitos. Los antiparasitarios; para atacar todo tipo de parasitosis. Estos vienen en comprimidos, tabletas, suspensión, ampollas, gel, óvalos vaginales y cremas. Además, pueden ser helmintos y protozoos, frecuentes en todo el mundo en el aparato digestivo.
¿Cómo se pueden diferenciar las infecciones?
Las infecciones comienzan con la entrada del agente patógeno al organismo, lo cual está sucedido por un período de incubación.
A partir de ese momento, el tipo de infección quedará determinada tanto por la cantidad de gérmenes, así como también por su capacidad de multiplicarse y toxicidad.
Las infecciones pueden desarrollarse en todos los ambientes como en la escuela, en la calle, en la ciudad, en la casa, en el campo y en el trabajo. Es por eso que debes aprender a identificar los diferentes tipos de infecciones.
- Cruzada. Es la que se trasmite de un paciente hospitalizado a otro paciente en el hospital o centro sanitario.
- Local. En este tipo de infección, los gérmenes se mantienen y multiplican hasta ser eliminados. Se manifiestan con calor en el lugar de la infección, dolor, inflamación, enrojecimiento de la piel y la presencia de humores o pus.
- Abortiva. Es la infección en la que se han unido todos o algunos componentes virales, pero no han logrado desarrollarse con capacidad de infectar el organismo.
- Concurrente. La persona presenta más de una infección al mismo tiempo.
- Sistemática. El agente patógeno que causa esta infección, en vez de concentrarse en una sola zona, se esparce por todo el organismo.
- Protozoaria. Es la producida por organismos unicelulares de la familia de los protozoos, y causa enfermedades tales como la disentería amebiana, tricomoniasis y paludismo.
- Aérea. Es el tipo de infección causada por microbios, cuyo vehículo principal es el aire o las partículas suspendidas en él.
- Intrahospitalaria o nosocomial. Es la adquirida por el paciente en su período de hospitalización. Se consideran como una complicación del cuadro médico.
- Tracto respiratorio. Este tipo de infección causa enfermedades de las vías respiratorias, tanto superiores como inferiores, tales como la laringitis, rinitis, sinusitis, bronquitis, neumonía y resfriado común.
Prevención
Las enfermedades infecciosas pueden evitarse tomando medidas simples, tales como lavarse las manos con agua limpia y jabón antes de preparar comidas o comer. También después de usar el baño, sonar la nariz, toser, estornudar y tener contacto con personas, cosas o animales que puedan trasportar gérmenes. También, puedes usar un gel antibacterial.
Es importante destacar que las infecciones transmisibles entre individuos pueden denominarse contagiosas. Y la destrucción del agente infeccioso, puede realizarse vía respiratoria, urinaria, intestinal, o mediante la producción de pus o mucosidad.
La lucha contra estas enfermedades puede ser muy efectiva mediante la administración de medicamentos apropiados recomendados por tu médico.
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