La importancia de atender a la contaminación acústica en el aula

En este artículo hablaremos sobre la importancia de evitar un exceso de ruido en las aulas escolares, ya que ello puede provocar una elevada contaminación acústica con efectos negativos para el aprendizaje de los alumnos.
La importancia de atender a la contaminación acústica en el aula
María Matilde

Escrito y verificado por la pedagoga María Matilde.

Última actualización: 26 noviembre, 2019

El exceso de ruido puede tener efectos nocivos sobre nuestra salud y provocarnos problemas a nivel físico, psicológico y social. Por lo tanto, debemos prestar mucha atención a los niveles de los sonidos a los que nos vemos expuestos en todos los ámbitos y ambientes de nuestra vida. Pero principalmente en el ámbito escolar, ya que la contaminación acústica en el aula puede interferir en la calidad de los procesos de aprendizaje que en allí se desarrollan.

¿Qué es la contaminación acústica?

Esta hace referencia a los sonidos que son excesivos o molestos provocados por las actividades humanas como pueden ser el tráfico en general (aviones, barcos, coches), la industria, las obras públicas o los sitios de ocio. Todos estos sonidos producen efectos negativos sobre la salud de los seres vivos, provocando diversos problemas a nivel de la salud auditiva, física y mental, y causando grandes daños en la calidad de vida de las personas.

Para poder medir los niveles de ruido y para determinar si existe contaminación acústica se utilizan los decibelios (dB), que expresan el nivel de potencia o de intensidad del sonido. En relación a lo cual, un informe de la organización Mundial de la Salud (OMS) establece los 70 dB como el límite superior deseable, y España, por su parte, establece los 55 dB como nivel de confort acústico.

Profesora en clase explicando a sus alumnos la importancia de atender a la contaminación acústica en el aula.

Efectos de la contaminación acústica sobre nuestra salud

Entre las consecuencias que la contaminación acústica puede tener sobre nuestra salud podemos mencionar:

  • Perturbaciones en el sueño e insomnio.
  • Irritabilidad.
  • Estrés.
  • Bajo rendimiento laboral y académico.
  • Dificultades para concentrarse y para memorizar.
  • Cansancio.
  • Dolores de cabeza.
  • Alteraciones de la presión arterial y del ritmo cardíaco.
  • Irritabilidad y reacciones agresivas.
  • Problemas en la comunicación.
  • Problemas en la coordinación.
  • Excesiva contracción muscular.
  • Pérdida de la capacidad de la atención.
  • Agotamiento.

Además, cuando se produce una exposición de forma habitual a ruidos que superan los 90 dB, se puede producir la consecuencia más directa de la contaminación acústica, que es la pérdida de la audición.

Cuando el ruido contamina el espacio del aula

Todos los efectos y las consecuencias que hemos mencionado que acarrea la contaminación acústica, son aún más peligrosos cuando de un espacio escolar con niños en edades tempranas se trata.

Así, el exceso de ruido repercute negativamente en los procesos de enseñanza-aprendizaje de los niños, y sobre su desarrollo y salud en general. Para lo cual, es necesario que se eviten ambientes con elevada contaminación acústica para no afectar el rendimiento escolar de los alumnos, y concretamente, en relación a aspectos fundamentales para su desarrollo cognitivo como la:

  • Atención
  • Concentración.
  • Comprensión.
  • Memorización.
  • Comunicación y vocalización.
    Niños en clase trabajando sobre la contaminación acústica en el aula.

Por lo tanto, en el caso específico de las aulas escolares, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo recomendado es no superar los 35 dB. Sin embargo, pocos centros escolares consiguen mantener este nivel de intensidad de sonidos.

Medidas contra la contaminación acústica en el aula

Tanto a nivel de la institución escolar como los mismos profesores y alumnos, pueden adoptar diferentes estrategias y medidas para protegerse de la contaminación sonora. Es decir, para conseguir un ambiente en el aula en el que predomine un nivel adecuado de ruidos, destacamos las siguientes medidas:

  • Implementar monitores para medir el nivel de ruido en zonas más propensas a la contaminación sonora, como el comedor escolar o la sala de usos múltiples.
  • Utilizar, en paredes, techos, y patas de mesas y sillas y mobiliario, materiales que ayuden a absorber el sonido.
  • Interiorizar que no respetar el turno de palabra y hablar todos a la vez eleva la contaminación acústica.
  • Aprender a identificar niveles excesivos de ruidos y sonidos, y disfrutar del silencio.
  • Planificar actividades de enseñanza-aprendizaje sobre contenidos relacionados con los efectos negativos que tiene la contaminación acústica para todos, y sobre la importancia de evitarla para poder aprender mejor.

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Ferrandis, X. G., Ferrandis, I. G.,y  Gómez, J. G. (2013). Los efectos de la contaminación acústica en la salud: conceptualizaciones del alumnado de Enseñanza Secundaria Obligatoria de Valencia. Didáctica de las ciencias experimentales y sociales. Recuperado de https://ojs3.uv.es/index.php/dces/article/view/2395/1940
  • González Sánchez, Y., y Fernández Díaz, Y. (2014). Efectos de la contaminación sónica sobre la salud de estudiantes y docentes, en centros escolares. Revista cubana de Higiene y Epidemiologia52(3), pp. 402-410. Recuperado de https://www.medigraphic.com/pdfs/revcubhigepi/chi-2014/chi143l.pdf
  • García, A. (1988)La contaminación acústica (Vol. 6). Universitat de València.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.