Mi hijo se ha quemado la piel con líquido: ¿qué puedo hacer?
Cuando un niño se ha quemado la piel con líquido, se plantean múltiples interrogantes respecto de los pasos a seguir y qué cuidados de primeros auxilios realizar. Además, las quemaduras suelen ser los accidentes domésticos más frecuentes en la edad pediátrica y las lesiones pueden ser más evidentes por su delicada y fina piel.
¿Qué es una quemadura de la piel?
Las quemaduras son lesiones de la piel en las que están involucradas las capas más superficiales, la epidermis y la dermis. La mayoría son ocasionadas por lesiones térmicas, mientras que alrededor del 7 % son químicas y eléctricas.
Cuando un niño se ha quemado la piel con algún líquido caliente, se trata de una escaldadura. De hecho, son una de las más frecuentes. Por su parte, en los mayores, las quemaduras térmicas más comunes son causadas por el fuego.
Tipos de quemadura
Las quemaduras se pueden clasificar según la profundidad que provocan en la epidermis o la dermis y la extensión de la lesión.
- Quemaduras superficiales: son quemaduras de primer grado que solo afectan la epidermis. Se manifiestan como dolorosas, rojas y suaves y se blanquean cuando se presionan. En la mayoría de los casos, no presentan ampollas. Un ejemplo característico es la quemadura por el sol.
- Quemaduras de espesor parcial: denominadas también quemaduras de segundo grado, se extienden hasta la dermis, ya sea superficial o profunda. Presenta enrojecimiento, dolor y ampollas húmedas y suaves que se tornan pálidas a la presión.
- Quemaduras de espesor total o de tercer grado: se extienden hacia la grasa subcutánea y pueden causar poco o ningún dolor. Además, pueden ser marrones o blancas y firmes a la palpación.
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¿Cómo se puede manifestar una quemadura en la piel?
La gran mayoría de las quemaduras son leves y no requieren hospitalización. Las heridas por quemaduras con líquidos se deben limpiar de manera rápida con agua fría. Estas pueden presentar las siguientes características:
- Dolor intenso. Aunque una quemadura de mayor profundidad puede ser menos dolorosa por la destrucción de las terminaciones nerviosas.
- Ampollas diminutas.
- Secreción acuosa que sale de la zona lesionada.
- Eritema superficial semejante a las quemaduras provocadas por el sol. Puede presentar descamación o ampollas.
- Un área de extensión de 8 centímetros.
- Hinchazón del área luego de un lapso de tiempo.
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Manejo si tu hijo se ha quemado la piel con líquido
Las quemaduras superficiales con una epidermis intacta no requieren un tratamiento específico con agentes antimicrobianos o cambios de apósitos. A su vez, no se recomienda el uso de remedios caseros. Por su parte, en aquellos pacientes con quemaduras más profundas, no existe consenso respecto a qué combinación de apósitos y agentes tópicos proporcionan mejor cobertura del control de infecciones y de la herida.
Existen tres pasos claves que se deben tener en cuenta en las quemaduras por líquido:
- Detener la quemadura.
- Enfriar y disminuir la temperatura.
- Cubrir el área quemada.
El manejo del dolor es una pieza esencial en el cuidado general del niño que se ha quemado. Incluso, no se deben romper las ampollas.
Quemaduras de primer grado
En general, las quemaduras de primer grado pueden manejarse de manera domiciliaria. Por ejemplo, de acuerdo con una publicación de American Family Physician, exponer la lesión en agua fría durante 20 minutos disminuye la profundidad y mejora los resultados estéticos. Por otra parte, si el niño presenta molestia o dolor, se puede recurrir a los analgésicos por vía oral, como el ibuprofeno.
Quemaduras graves
Aunque se trate de lesiones leves, si se localizan en zonas de piel sensible como el rostro, los genitales, los pies o las manos, siempre se debe acudir al pediatra. Las quemaduras de segundo y tercer grado son más profundas y pueden dejar secuelas estéticas o marcas en la superficie cutánea. De hecho, la herida comienza con una importante hinchazón que provoca una ampolla.
Este tipo de quemadura produce un intenso dolor y hasta puede provocar adormecimiento. Por eso, es importante realizar una limpieza de la zona, no reventar las ampollas y cubrir con vendaje húmedo sin generar demasiada presión. También, se debe consultar al médico si se infecta, se hincha o es demasiado dolorosa.
Según recomendaciones de Centers for Disease Control and Prevention, se debe quitar la ropa de las zonas quemadas, pero no intentar remover la ropa que está pegada a la piel.
La prevención como opción terapéutica
Desde luego, lo más importante es la prevención de situaciones que pongan en riesgo a los niños y mantenerlos siempre bajo supervisión de un adulto. Asimismo, la mayoría de las quemaduras ocurren en el hogar. Los pequeños poseen la piel más delgada, por lo tanto, se quema con mayor facilidad, profundidad y a temperaturas más bajas respecto de la de los adultos. En caso de dudas o de urgencias, lo mejor será concurrir al médico de inmediato.
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