¿Por qué el hierro es fundamental en el embarazo?
Durante el embarazo es normal que aumenten las necesidades de ciertos nutrientes. Uno de ellos es el hierro, cuyo déficit puede conducir a un estado patológico como es la anemia. Por ello es necesario optimizar la dieta para asegurar su aporte. Son muchas las razones para consumir hierro durante el embarazo. Hoy en día los doctores recomiendan a casi todas las madres suplementos de hierro, incluso desde los primeros momentos de la gestación. De este modo se reduce el riesgo de deficiencia y de complicaciones asociadas, según un estudio publicado en el año 2017.
¿Por qué tomar Hierro?
Lo primero que debes saber es que, cuando estás embarazada, la circulación de la sangre en el cuerpo cambia notablemente. De hecho, con la presencia del feto se incrementan los niveles de sangre en el cuerpo de la madre hasta en un 50%.
Por este motivo, y dado que el hierro actúa como un cofactor fundamental para el transporte de oxígeno, las demandas del mineral se ven aumentadas. De lo contrario puede desarrollarse una anemia que curse con cansancio y fatiga crónica.
No obstante también resulta importante monitorizar los niveles de vitamina B12, e incluso, valorar su suplementación. Un aporte extra de esta sustancia es capaz de reducir el riesgo de padecer anemia, según un artículo publicado en la “Revista Chilena de Pediatría”.
Reservas para el bebé
Consumir dosis extra de hierro es fundamental también para el infante que se está formando. La cuestión es que el bebé depende de las reservas de hierro de la madre para crear su propio almacenamiento.
Esto es clave porque tales depósitos son los que el bebé utilizará para pasar sus primeras semanas de vida, antes que pueda almacenar hierro producto de su alimentación como ser humano independiente.
Otro aspecto importante, es que parte de ese hierro que se transmite de madre a hijo durante el embarazo será esencial para la formación de la placenta.
El hierro es importante para evitar abortos espontáneos
Previniendo la anemia
Algunas mujeres necesitan dosis de hierro extra porque tienen niveles bajos del mineral en el organismo antes de quedar embarazadas. Esta condición puede generar en la madre el desarrollo de una “anemia ferropénica”.
Esta condición presenta síntomas que nos pueden alertar a tiempo, en caso de que no llevemos un control adecuado de nuestro embarazo en su primera fase.
Los síntomas de la anemia ferropénica son los siguientes: piel amarillenta o muy pálida, agotamiento exagerado, jaquecas y taquicardia. Otros síntomas son irritabilidad, llagas en la lengua y patrones irregulares en la cicatrización de la piel.
Dieta recomendable
Además del suplemento, lo más recomendable es ingerir alimentos con alto contenido de hierro durante el embarazo. La carne magra de res y el pollo son altamente recomendables en este caso.
Otra fuente inagotable de hierro son los granos, sobre todo las lentejas, los frijoles rojos y negros. La avena, las pasas y ciruelas, las espinacas y el pan blanco también hacen una buena aportación a la causa.
Lo importante en todo momento es suministrar el hierro necesario para ti y para el crecimiento de tu bebé.
Trucos para aprovechar su contenido
La vitamina C participa activamente en el metabolismo del hierro mejorando su absorción. Por este motivo la inclusión de cítricos en la dieta puede suponer una solución a la baja digestibilidad del hierro procedente de los vegetales.
Es importante también evitar consumir sustancias que interfieran en su absorción. Un ejemplo de este tipo de alimentos es el café o el té. Lo más probable es que debas evitarlos durante tu embarazo. Mejor aún, puedes sustituir estas bebidas por otras que te ayuden a asimilar el vital mineral.
¿Y si consumo demasiado?
Todo en exceso es malo; esto ocurre también con el suministro de hierro durante la gestación, dado que si exageras mucho puedes provocarte algunos problemas como molestias gastrointestinales.
Será difícil llegar a superar estos límites, pero no imposible. Por eso es tan importante ir a consulta con tu médico y seguir al pie de la letra las indicaciones que te dé.
Una dieta equilibrada durante el embarazo
Para evitar deficiencias de hierro y de cualquier otro nutriente es importante plantear una dieta variada y equilibrada. Una vez conseguido esto se puede valorar la suplementación en el caso de presentar el riesgo de no conseguir satisfacer las necesidades diarias de alguna sustancia.
De todas formas es el especialista sanitario el encargado de valorar la necesidad de la inclusión de los suplementos en la dieta.
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