Cosas que nadie te dice sobre los bebés
Tener un bebé es lo más bonito que le puede pasar a unos padres. No hay otra cosa que llene más el corazón de felicidad de unos padres que disfrutar de su bebé desde el primer día de su nacimiento. Pero la realidad es que hay algunas cosas que nadie te dice de los bebés antes de tenerlos y que es necesario que conozcas para poder entender por qué ocurre y no alarmarte más de la cuenta.
Las cabezas delos bebés no son perfectas
Quizá antes de que nazca tu bebé quieres imaginar una imagen perfecta de todo su cuerpo y su cabeza. Una cabeza redonda, rosa y muy bonita. Pero la realidad es que la cabeza de un recién nacido es un poco extraña y suele tener forma de cono. Esto es así por haber estado varias horas acuñado en tu pelvis cuando estaba pasando por el canal vaginal en el alumbramiento.
Las aberturas del cráneo le permiten moldear su forma para poder pasar por el canal del parto, esto le protege de padecer fracturas o lesiones cerebrales durante un parto vaginal. Pero no te preocupes, poco a poco vuelve a su sitio.
La cara tampoco es perfecta al nacer
Muy probablemente la cara de tu bebé nada tenga que ver con esas fotografías de bebés perfectos que has estado viendo en las revistas en los últimos 9 meses. Es posible que tenga la nariz y sus fosas nasales un poco aplastadas, que los ojos se vean algo hinchados por el líquido que tiene bajo de la piel, e incluso puede tener pequeños hematomas en la cara y el cuero cabelludo si utilizaron fórceps o alguna ventosa para sacarlo.
Pero solo tienes que ser paciente, porque tu hijo será el ángel precioso que tanto tiempo llevas imaginando, ¡eso no lo dudes!
Parece que es muy nervioso
Después de pasas meses acurrucado en una bolsa de agua dentro de tu acogedor vientre, el recién nacido tiene ahora todo un mundo para poder moverse sin ningún tipo de restricción en sus extremidades. Los bebés no han encontrado aún la forma de controlar su cuerpo en este nuevo mundo y por eso es posible que mueva las extremidades de forma desigual, pero eso no es que sea nervioso, sólo está moviéndose y probando.
Su sistema nervioso está en desarrollo
También, los bebés nacen con el “reflejo de moro” o de sobresalto: cuando el bebé siente que se está cayendo o se asusta agitará fuertemente los brazos, abrirá las manos y echará la cabeza hacia atrás. Este reflejo desaparecerá alos 3 meses.
Además, un sistema neurológico en desarrollo también envía más impulsos eléctricos a los músculos de los que realmente son necesarios, por lo que es posible que la barbilla o las piernas del bebé tiemblen sin que sea necesario que te preocupes. Aunque si ves que el temblor es rítmico o no se detiene, entonces deberás acudir a tu pediatra cuanto antes.
El bebé siempre tiene hambre
En las primeras semanas puedes sentir como que estás alimentando a tu bebé durante todo el día. Las demandas del bebé son frecuentes de forma natural para aumentar tu producción de leche y así satisfacer su creciente apetito. Además, si estás dando lactancia materna a tu bebé, debes saber que comen con más frecuencia ya que la leche materna se digiere más rápidamente que la leche de fórmula.
Los bebés tienen hambre porque deben crecer, y deberá duplicar su peso al nacer en seis meses, por lo que requerirá un gran consumo de calorías. En los períodos de crecimiento tendrá aún más hambre, algo que se produce por primera vez entre las 4 y las 6 semanas.
Es muy importante reconocer las señales de hambre para que puedas alimentarle antes de que tenga demasiada hambre y coma con demasiada ansiedad. El momento de la comida debe ser un momento de relajación y conexión emocional.
Estas son algunas cosas que nadie te dice sobre los bebés y que es buena idea tener en cuenta para que no te asustes cuando suceda o te des cuenta. Ser madre o padre de un bebé es lo más maravilloso del mundo, pero si eres madre o padre primerizo, al principio te puedes sorprender de estas cosas.