¿Cómo hacer para que los niños prueben nuevos alimentos?
La construcción de hábitos saludables debe iniciarse desde el inicio de la lactancia materna. Luego se reafirmarán cuando la dieta varíe e incluya comidas sólidas y cuando poco a poco ofrezcas nuevos alimentos. De este proceso depende que durante años posteriores tus hijos sean más sanos y conscientes de su nutrición.
Sigue estas recomendaciones para lograr que tus hijos prueben opciones diferentes y saludables. Es importante que cada comida les brinde las vitaminas, minerales y otros elementos necesarios para su sano crecimiento.
Recomendaciones para que tu hijo reciba nuevos alimentos
Sé constante
Cuando los niños consuman nuevos alimentos, no renuncies a la primera vez que los rechacen. Continúa con el proceso durante varios días; además, así podrás identificar si hay una reacción alérgica que debas cuidar.
Al llegar a su primer año, el bebé debe tener una dieta con frutas, vegetales, granos y fuentes de proteína.
Crea rutinas
Si tu hijo ya está en el proceso de comer por sí mismo, procura que siga las mismas rutinas familiares. Establece un horario para cada comida principal y no te excedas con los alimentos entre ellas.
Aunque sea tentador darle galletas y leche antes de la cena, esto alterará su rutina y su metabolismo.
Asegúrate de que tenga hambre
La clave para que los niños consuman nuevos alimentos es saber que tienen hambre cuando se los ofreces. Si ya les has dado otras comidas antes, no sentirán la necesidad de probar lo que le das después.
Si han pasado una o dos horas desde el último bocadillo, posiblemente querrán comer de nuevo.
Cuida la presentación
Los niños pequeños se sentirán más a traídos por las comidas si las presentas de una forma agradable. El atractivo visual es otra estrategia que puedes poner en práctica para enseñarles y alimentarlos bien.
Recuerda que una percepción visual positiva se asocia con una mayor satisfacción. Si haces un osito de arroz y lo decoras con vegetales, la forma hará que se sienta más interesado.
Une los sabores nuevos con los que ya conoce
Si ya han probado el sabor de la manzana y la mezclas con otra fruta, hay más posibilidades de éxito. Esto sucederá, sobre todo, con los niños mayores que pueden cuestionarte sobre sabores nuevos para ellos.
Cultiva alimentos en casa
Si tienes espacio para una huerta o un jardín, involucra a tus hijos en la producción de sus propios alimentos.
Si ven todo el proceso de una fruta o una verdura hasta llegar a la mesa, la experiencia será diferente. También es bueno que cuando vayas a preparar los alimentos solicites su ayuda y compañía.
Evita ofrecerle alimentos sustitutos
Si quieres que en el régimen alimenticio de tu hijo haya variedad de alimentos y nutrientes, evita el plan B. Cuando los niños saben que si no consumen un alimento tú les darás otro, no probarán cosas nuevas.
Si ya has establecido un menú, todos los miembros de la familia deben seguirlo, sin excepción.
Consume y cocina alimentos diferentes
No es razonable pedirles a los niños que tengan una dieta variada si tú misma no lo haces. Procura ser novedosa con tus recetas; aunque uses los mismos ingredientes, explora en su preparación.
Evitar que tus hijos sean quisquillosos con la comida también es cuestión de ejemplo. Los niños adoptan en su vida los hábitos que aprenden en la familia.
Invítalo a hacer las compras
Si no puedes cultivar frutas y verduras en casa, lleva a tus hijos a ayudarte con la lista de compras. Es una buena oportunidad para que les enseñes a elegir los alimentos más sanos que luego llevarán al plato. Indícales generalidades y características de la comida que compran.
De la variedad y la riqueza nutricional de la dieta de tus hijos depende su crecimiento y desarrollo.
Ten presente que los alimentos no solamente contribuyen a lo físico, sino que también nutren la dimensión cognitiva de tus hijos. Haz que el momento de la alimentación sea divertido y provechoso para todos.
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