Alergias infantiles: ¿un problema creciente de difícil resolución?
Las alergias y el asma que, con cierta frecuencia, comienzan en la infancia, son algunas de las enfermedades crónicas más comunes entre los niños. Su presentación, en ocasiones algo ruidosa, es motivo de preocupación. Las alergias infantiles constituye un problema creciente de difícil resolución.
¿A qué llamamos alergias?
Si bien muchos aspectos de las alergias no se conocen por completo, algunos de los avances en el diagnóstico y en el tratamiento de estos trastornos facilitan los tratamientos y mejoran la calidad de vida de quienes los padecen.
No todo es alergia
En ocasiones, se utiliza de forma errónea la palabra alergia para referirse a diferentes manifestaciones o enfermedades y, con cierta frecuencia, escuchamos decir a algunas persona frases del tipo: “tengo alergias” o “soy alérgica a éste u a otro alimento”, lo que desencadena tratamientos innecesarios y estigmas difíciles de retirar.
Muchas veces, al presentarse la alergia en la infancia, son los padres o incluso los abuelos quienes señalan equivocadamente o no la existencia de alergias infantiles y lo perciben como un problema creciente de difícil resolución.
Las alergias son, muchas veces, reacciones exageradas frente a una noxa o agente externo que puede ser el pelo de los animales, el humo u otros contaminantes.
Manifestaciones compatibles con las alergias
Según información proveniente de la Academia Americana de Pediatría, los profesionales distinguen una serie de síntomas asociados a los diferentes órganos.
Ojos, oídos, nariz, boca
- Ojos rojos, llorosos o picazón en los ojos.
- Inflamación alrededor de los ojos.
- Estornudos.
- Secreción nasal.
- Picazón de nariz, frotarse la nariz.
- Goteo postnasal.
- Inflamación y congestión nasal.
- Picazón en el canal auditivo.
- Picazón de la boca y garganta.
Alergias infantiles: pulmones
- Tos seca fuerte o tos que produce un moco transparente.
- Silbido asmático (respiración ruidosa).
- Sensación de opresión en el pecho.
- Baja tolerancia a los ejercicios.
- Respiración rápida, dificultad para respirar.
Piel
- Eczema (parches de salpullido rojo y que pica).
- Urticaria (ronchas).
Las alergias infantiles: resumiendo
Si bien en ocasiones las alergias parecen ser fáciles de diagnosticar, hay situaciones en la que los síntomas aparecen más solapados y hasta enmascarados por otras manifestaciones, por lo que la consulta precoz, más aún cuando hay antecedentes familiares, puede ser de beneficia.
En este sentido algunos tipos de alergias son más fáciles de identificar por el patrón de los síntomas que siguen a la exposición a una partícula especifica. Otros, en cambio, son más sutiles.
A continuación, se comparten una serie de pistas comunes recopiladas por profesionales de la Academia Americana de Pediatría que pueden sugerir que se está frente a un cuadro de alergia:
- Parches de ampollas o piel roja y que pica y que no desaparecen.
- Desarrollo de urticaria, erupciones de la piel que pican de manera intensa y que usualmente duran algunas horas y se trasladan de una parte del cuerpo a otra.
- Los síntomas repetidos o crónicos parecidos a los del resfriado, como secreción nasal, congestión nasal, estornudos y carraspera que dura más de una semana o dos, o que se desarrolla, aproximadamente, en la misma época cada año.
- Frotarse la nariz, respirar con ruido, estornudar o goteo de la nariz.
- Ojos llorosos y que pican.
- Sensaciones de picazón o cosquilleo en la boca y garganta.
- Tos, silbido asmático, dificultad para respirar y otros síntomas respiratorios.
Finalmente, respecto a las alergias infantiles…
- Si bien el diagnóstico de la causa de la alergia no es tarea fácil, se ha avanzado mucho en la materia.
- Una correcta y exhaustiva historia clínica que recoja los antecedentes personales y familiares, así como el momento mismo del inicio y los factores desencadenantes representan aliados indiscutidos.
- La existencia de alergia en un momento determinado de la vida no significa que se vaya a padecer siempre.
- El suministro de medicación preventiva cuando está indicada puede ser positivo.
- Aunque parezca algo banal, mantener la calma y reducir la ansiedad de los niños ayudará a tener respuestas mejores.
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- Academia Americana de Pediatría
- Mayo Clinic, USA