¿Recuestas a tus hijos en su cama y a medianoche aparecen suplicando por dormir contigo? Terminas por aceptar que tus hijos duerman contigo porque estás muy cansada, pero ¿Es buena idea hacerlo?
La lactancia es más apropiada si el recién nacido está en la cama de los padres durante la noche, ya que la madre no tendrá que levantarse, será más rápido y lo hará a gusto.
Los infantes se sentirán más seguros en la cama de sus padres, dormirán todas las horas de sueño y se evitarán los episodios de llanto.
Con el primer bebé, los padres tienen la necesidad de comprobar una y otra vez su estado. Al dormir todos juntos, será más fácil verificar el estado del pequeño.
Si los niños están en la cama, es seguro que darán patadas, se moverán mucho, intentarán aproximarse más a tu calor o te pisarán.
De ser una convivencia familiar todas las noches, los padres tendrán que dejar de lado la intimidad.
Los menores podrían acostumbrarse demasiado a tu compañía, hasta el punto de depender de ti emocionalmente, por ende, les costará más lograr su autonomía.
Considerando los anteriores puntos positivos y negativos, toma la mejor decisión para el bienestar de tus hijos y el tuyo.
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