La fiebre en los niños es un síntoma de que algo no funciona bien. Pero, ¿cómo bajarla? Veremos algunos consejos que podrían ayudarte.
Las compresas o paños mojados ayudan a combatir el malestar que genera la fiebre y aligerar su jaqueca y cefaleas.
Un baño con agua a temperatura ambiente o centígrados puede ayudar a bajar la fiebre.
Sea por un virus o una infección, consumir líquidos es lo mejor para refrescar el organismo y evitar la deshidratación.
El entorno también influye, por eso debemos refrescar la habitación y conseguir una sensación térmica agradable.
Activar el organismo con un poco de actividad y descansar bien ayudará al pequeño a mantenerse animado.
No obstante, cuando la fiebre supera los 40 grados centígrados, es imprescindible acudir a los servicios de urgencia.
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