A continuación, encontrarás algunas de las recomendaciones para afrontar el cambio de humor de tus hijos sin perder los nervios.
Ubícate en la situación y ten presente que todas las emociones quieren comunicar algo. Mantén la cordura y escucha a tu hijo/a.
Cuando son más chicos, las emociones son el canal para pedir lo que necesitan. Mientras que en la adolescencia, los cambios de humor se deben a un proceso de autoafirmación.
Trata simplemente de escucharlos y permitirles que se expresen, para luego llegar a acuerdos.
Ayuda a tu hijo/a a enfocar el problema desde otro lugar para que juntos piensen en cómo resolverlo.
Hazle notar a tu pequeño que todo fluye más fácil cuando cambia nuestra disposición.
Si tu hijo tuvo un mal día, entonces puedes decirle que no es necesario que ordene su habitación, pero que podrá hacerlo al día siguiente.
Sé un buen ejemplo y aprende a junto a ellos a enfrentar las dificultades.
Descubre cómo ayudar a tu hijo para que se despierte de buen humor: