El primer baño del bebé en la piscina puede generarte muchos temores. Sin embargo, con estos consejos podrás evitar lesiones en tu pequeño.
Procura que el menor no se exponga al sol directamente, y si tiene más de 6 meses puedes aplicarle protector solar.
Para evitar reacciones adversas al cloro de las piscinas, realiza una prueba de sensibilidad en el brazo de tu bebé.
Entre las 10 y las 16, los rayos solares inciden de forma más agresiva y directa sobre la piel.
Luego del baño en la piscina, enjuaga a tu pequeño con agua dulce y abrígalo para evitar irritaciones en la piel.
Mantener hidratada la piel del bebé, previene eczemas y posibles quemaduras.
Toma precauciones con los niveles de cloro y la temperatura del agua. Idealmente, debe encontrarse entre los 28 y los 32 °C.
Lo ideal es que el bebé use un pañal sumergible que sea cómodo. Este deberá cambiarse al salir de la pileta para evitar irritaciones.
De esta manera, tu bebé y tú podrán disfrutar de la piscina con mayor confianza.
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