Inquietos, impulsivos y divertidos: en el imaginario social, así son los niños extrovertidos. Pero veamos cuáles son sus principales características.
Los niños extrovertidos se sienten a gusto cuando están con otros niños y se integran rápidamente en grupos nuevos.
No suelen tener dificultades para hablar o relacionarse en contextos con amplia aglomeración de gente.
Disfrutan realizar varias actividades al día, conocer gente nueva y son capaces de adaptarse a diferentes tópicos de conversación.
Perciben al mundo desde una perspectiva optimista. Es decir, que ven y juzgan las cosas desde su aspecto más favorable.
En general, tienen grandes grupos de amistades y muy diferentes entre sí.
Ahora bien, ten presente que ningún menor es 100 % introvertido o extrovertido, nuestra tarea es ser un apoyo para que encuentren un equilibrio.
Asimismo, te recomendamos consultar las diferencias entre niños extrovertidos y niños introvertidos: