Un error clásico y es repetir las palabras mal formuladas de sus hijos. La recomendación es repetir, pero con la corrección.
Suele ocurrir que los padres comienzan a utilizar las primeras palabras equivocadas de sus hijos. Esto es perjudicial, ya que el niño tomará la palabra errada como una aprobación.
Los diminutivos parecen inevitables cuando hay un bebé en casa. No obstante, usarlos en exceso genera que este recurso sea imprescindible en la manera de expresarse del niño en el futuro.
Las equivocaciones en la pronunciación de las palabras o formulación de oraciones frente a los infantes, solo favorecerá que adquieran el conocimiento equivocado.
Cortar las explicaciones de tu hijo/a solo le restará a su desarrollo social. Lo mejor es tener paciencia y permitir que exhiban sus ideas.
Cada niño tiene su curva de aprendizaje, por eso no hay que buscar que las palabras salgan por obligación, esto puede ser contraproducente.
La naturalidad en la evolución y las correcciones paulatinas desde los padres son una combinación ganadora para que los niños superen etapas sin contratiempos mayores.
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