El trastorno bipolar en los niños

Al no identificarse con facilidad, muchos casos de trastorno bipolar quedan en las sombras y por lo tanto, no reciben el tratamiento adecuado. Por esta razón es importante informarse al respecto.
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 21 marzo, 2019

La prevalencia de enfermedades mentales está aumentando a nivel mundial según la Organización Mundial de la Salud. Una de estas es el trastorno bipolar, condición que se caracteriza con variaciones imprevistas del estado de ánimo. Aunque se presenta mayormente en personas adultas, se ha observado un incremento de casos de trastorno bipolar en los niños.

¿Cómo es el trastorno bipolar en niños?

Por la naturaleza del comportamiento infantil se hace difícil detectar esta condición en niños. Usualmente puede ser diagnosticado como déficit de atención, hiperactividad o depresión. Algunos años atrás expertos sostenían que la inmadurez de la estructura mental de los niños hacía imposible que sufrieran de trastornos del ánimo. En la actualidad la bipolaridad en los niños no es una condición extraña.

Los cambios de humor, la irritabilidad, la falta de atención, todos pueden ser tomados como comportamientos propios de la edad. Esto ocasiona que con frecuencia el diagnóstico del trastorno bipolar en los niños sea tardío, y por tanto se retrase el tratamiento. Cuando estas conductas se juntan y aumentan su frecuencia, debe ser señal para consultar al especialista.

El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría tiene una lista de criterios diagnósticos. La presencia de 3 de ellos con frecuencia elevada, junto con la irritabilidad en el niño, pueden apuntar al trastorno bipolar. Estos criterios son:

  • Hablar en demasía.
  • Disminución del sueño.
  • Pensamiento acelerado.
  • Facilidad para distraerse.
  • Agitación o hiperactividad.
  • Autoestima demasiado elevada.
  • Búsqueda constante de actividades que causen placer aunque impliquen peligro.

 Síntomas frecuentes del trastorno bipolar en los niños

Cambios bruscos de humor: El niño pasa de eufórico a triste en cuestión de horas. También pueden notarse cambios en sus niveles de energía. Pasan de hacer sus actividades normales a sentirse cansados y sin ganas de hacer cosas que generalmente le gustan.

Rabietas, alegría descontrolada, irritabilidad o descuido de las tareas escolares pueden ser señales de trastorno bipolar en los niños.

  • Ansiedad. Aunque caracteriza a los adultos en esta época de intenso estrés, la ansiedad en el niño no debería ser normal. Un niño en constante tensión, incapaz de controlarse, con dificultades para dormir puede ser un niño ansioso. También mostrarse distraído y saltar de una tarea a otra puede ser signo de ansiedad.
  • Pensamiento acelerado. El niño habla de una forma poco clara y puede presentar confusiones al hablar. La velocidad del pensamiento puede dificultarle hallar las palabras para expresarse, lo que puede confundirse con trastornos del lenguaje. La hiperactividad de su pensamiento puede ocasionar que el niño presente alucinaciones o delirios.
  • Cambios de conducta. La aparición de episodios maníacos puede llevar a cambios en la conducta del niño. De tener un comportamiento normal, el niño puede pasar a mostrarse rebelde, incapaz de seguir órdenes y entrar en conflicto con los adultos.

De interés: Cómo manejar los problemas de conducta al comienzo del nuevo curso.

Alteraciones y cambios de conducta

  • Alteraciones psicofisiológicas. La incapacidad para dormir es una de las manifestaciones del trastorno bipolar en los niños. Otra alteración es la pérdida de apetito que conlleva a la disminución del peso.
  • Acciones temerarias. El exceso de energía que presenta por momentos puede llevar al niño a actuar sin pensar en las consecuencias. Muchas veces estas actividades implican riesgo físico, y otras pueden ser de carácter sexual.
  • Tendencias autodestructivas. Un niño que se muestra triste y que se autocritica con severidad debe ser evaluado. El autolesionarse también debe poner en alerta sobre la posibilidad de trastorno bipolar.
  • Actitudes descontroladas. Otro de los síntomas de trastorno bipolar en los niños es la incapacidad de controlar ciertas actitudes. Cuando ser el payaso en clase pasa de ciertos niveles, y hay explosiones de risas sin control, deben encenderse las alarmas.

La individualidad en el trastorno

El trastorno bipolar en los niños no se manifiesta en todos de la misma forma. Los síntomas variarán según la edad, por lo que el tratamiento será diferente en cada caso. La estabilización de los síntomas se logra con medicación adecuada tras una evaluación exhaustiva. El tratamiento requerirá no solo medicación, sino psicoterapia y entrenamiento de los padres.

Con el tratamiento adecuado puede manejarse esta condición, se reducen los episodios y la duración de los mismos. Los niños con trastorno bipolar deben ser educados de forma especial. Con un buen manejo de la situación pueden estar largos períodos en bienestar.

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