Tipos de pezones y su influencia en la lactancia

Comunes, planos, invertidos o pseudoinvertidos. Hay muchos tipos de pezones y, generalmente, su forma no interferirá en la toma de leche normal por parte del bebé.
Tipos de pezones y su influencia en la lactancia
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 13 mayo, 2019

Actualmente, se distinguen cinco tipos de pezones distintos, cada uno con sus particularidades y su anatomía. Desde luego, debemos tener claro que no existen ventajas o desventajas de tener uno u otro tipo de pezón. Sencillamente, cada mujer deberá conocer su propio cuerpo y aprender a manipular y cuidar de su pezón durante la lactancia.

Los 5 tipos de pezones y sus características

1.- El pezón común

El pezón común es llamado así porque predomina en la mayoría de las mujeres. En estado normal, este tipo de pezón se encuentra sobresaliente a algunos milímetros de la areola. Cuando es estimulado por manipulación táctil, por el frío, por el estado de ánimo o durante la lactancia, su tamaño se aumenta con facilidad.

2.- El pezón plano

Este tipo de pezón sobresale tan discretamente que parece formar una superficie plana en relación a la areola. No obstante, reaccionan de la misma forma que los pezones comunes frente a cualquier estimulación y durante la lactancia. Su único aspecto peculiar es ser más corto o menos sobresaliente.

3.- Los pezones hinchados

Su aspecto es muy similar al de los pezones planos, ya que no sobresalen de la areola en estado normal. Sin embargo, los pezones hinchados se retraen rápidamente después de sobresalir por cualquier estimulación. Por lo general, las mujeres con pezones hinchados tienen problemas durante la lactancia.

Los tipos de pezones son varios, aunque en muchos casos las mujeres no saben distinguirlos ni tampoco a sus posibles consecuencias.

4.- Los pezones invertidos

Los pezones invertidos tienen un aspecto similar al de los hoyuelos, pues están hundidos. Por lo general, pueden ser extraídos fácilmente por medio de una intervención quirúrgica. Hay que recordar que el éxito de la lactancia dependerá, en parte, del estado de los pezones de la mamá.

Actualmente, se conocen tres grados de inversión de pezones, para los cuales existe tratamiento:

  • En el primer grado, no hay obstrucción relevante en los conductos de leche. Es el mejor panorama para la lactancia, ya que la futura mamá podrá amamantar a su bebé normalmente tras la extracción de los pezones.
  • En el segundo grado de inversión, se registran leves obstrucciones en los conductos de leche de las mamas. En estos casos, la lactancia será posible, pero la mujer tendrá dificultades y puede sentir dolor cuando ofrezca leche materna.
  • Desafortunadamente, en el tercer nivel de inversión, los conductos de leche materna quedan totalmente restringidos y la lactancia se ve imposibilitada.

“El pezón ‘común’ es llamado así porque predomina en la mayoría de las mujeres alrededor del mundo. En estado normal, este tipo de pezón se encuentra sobresaliente en algunos milímetros de la areola”

5.- Pezones unilaterales

Las mujeres con pezones unilaterales presentan un pezón normal y otro invertido. Por lo general, es posible suplir la obstrucción parcial o integral del pezón invertido, cambiando de postura y amamantando cuidadosamente con el otro pezón.

¿Cómo saber si hay pezones invertidos?

Muchas mujeres desconocen que tienen pezones invertidos, ya que se acostumbraron al aspecto de sus mamas. No obstante, es fácil reconocer si tenemos pezón invertido con un método casero y simple. Para empezar, debemos presionar suavemente la región de la areola que se ubica a unos 3 centímetros del pezón.

Si el pezón aumenta levemente de tamaño o se sobresale de la areola, es un posible indicio de una pseudo-inversión. Pero si sigue hundido, estamos probablemente frente a un pezón invertido de segundo o tercer grado.

Los tipos de pezones y la lactancia

Si bien los tipos de pezones influyen en la lactancia, no es el único aspecto determinante. Las mujeres con pezones comunes también pueden tener problemas durante el amamantamiento o en la producción de leche. A la hora de amamantar, cada mujer tendrá sus dificultades y deberá encontrar sus propias soluciones, siempre con la ayuda de su médico.

Hay varios tipos de pezones, pero no suelen impedir la lactancia normal.

Muchos bebés tienen dificultad para agarrar y succionar en los pezones planos, hinchados o pseudo-invertidos. Para estos casos, existen las llamadas pezoneras que ayudan a mantener sobresalientes los pezones. No obstante, algunos bebés pueden rechazar el aparato y sus mamás deberán hacer el mismo efecto de las pezoneras con sus propias manos.

Por otro lado, los pezones comunes pero de gran tamaño pueden provocar arcadas por el roce con el paladar del bebé. En estos casos, el trabajo de la mamá será evitar muy cuidadosamente que el bebé coloque todo el pezón en el interior de la boca.

Las mujeres con pezones invertidos de segundo grado tendrán mayores problemas para amamantar. El volumen de leche puede ser reducido por las obstrucciones, lo que puede generar una succión más intensa, lastimando o provocando dolor en las mamas. Ya en los casos de tercer nivel de inversión, la lactancia será imposible.


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