Síntomas del tercer trimestre de embarazo

Cefaleas, dolores abdominales, inapetencia sexual y muchos más. Los síntomas del tercer trimestre del embarazo indican que el final de la gestación ya está cerca. Te brindamos algunos consejos para transitarlo de la mejor manera posible.
Síntomas del tercer trimestre de embarazo
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 03 febrero, 2022

Siete meses y las molestias persisten. El camino ha sido duro, pero falta muy poco. Los síntomas del tercer trimestre de embarazo indican que el bebé ya quiere salir. La ilusión de tenerlo entre los brazos es el mejor antídoto para soportar lo que está por venir.

Las dolencias asociadas a la gestación varían en cada mujer, y no todas las padecen con la misma intensidad o frecuencia. Sin embargo, en esta etapa es posible que los malestares que se creían superados vuelvan a aparecer. Incluso se pueden sumar otros nuevos que hasta ahora no se habían sentido.

El peso, el diámetro de la barriga, la nutrición y la salud de la mamá, entre otros factores, inciden en ello. De ahí que los síntomas del tercer trimestre de embarazo pueden incluir reflujo, hinchazón, dolores lumbares, incomodidad para dormir, indigestión e incluso hemorragias. A continuación, veremos los más habituales.

Reflujo y acidez: un mal común

Todo comienza con una quemazón desde la parte final del esternón hasta la garganta. En los primeros días de gestación aparece reiteradamente, luego se calma por varias semanas y vuelve en los últimos meses.

Los obstetras vinculan este padecimiento a la acción de la progesterona. Esta hormona hace que el músculo del esófago se relaje y retarde el vaciado gástrico, lo que causa inflamación e irritación.

Este y otros síntomas son provocados por el crecimiento del bebé y la presión que ejerce en los órganos. El ardor en el esófago, por ejemplo, se da por la compresión del útero sobre el estómago que, a su vez, entorpece la digestión.

Para evitar el reflujo y la acidez, se recomienda comer más veces en menores proporciones (cinco en lugar de tres). También se sugiere obviar los productos picantes, aumentar el consumo de líquidos y no tumbarse en la cama inmediatamente después de ingerir alimentos.

“Las dolencias asociadas a la gestación varían en cada mujer, y no todas las padecen con la misma intensidad o frecuencia”

Hinchazón y cansancio

La hinchazón es otro de los síntomas del tercer trimestre de embarazo. Los muslos, pies, tobillos y dedos de las manos comienzan a “engordar”. ¿Por qué? Por la retención de líquido, la presión sanguínea y la mala circulación, asociadas al ensanchamiento del útero.

Esta molestia va acompañada de cansancio en las piernas, que suele aparecer después de permanecer horas de pie o sentada. Por ello es preciso caminar, comer fruta, levantar las piernas ocasionalmente y tomar agua. Conviene además prescindir de la ropa ajustada, y someterse a masajes continuos.

Los síntomas del tercer trimestre de embarazo pueden causar dolores en las futuras madres.

Dolor lumbar

La mayor tortura del octavo mes es el dolor lumbar. Se centra en el dorso, en la mitad del tronco y al final de este y se agudiza cuando la mujer camina o está parada. Muchas no logran tolerarlo y deben moverse en sillas de ruedas. Está causado por el esfuerzo que hace la columna para soportar el útero.

Para impedir este dolor, se deben cuidar las posturas. Estos son algunos consejos a tener en cuenta:

  • Apoyarse en algo cuando se requiera estar de pie y colocar cojines en la silla, para mantener la columna derecha.
  • Sentarse con los glúteos pegados al final del asiento es la mejor forma de contrarrestar este dolor.
  • En el momento de agacharse, hay que hacerlo flexionando las rodillas.
  • Los tacones altos o planos deben quedar en el armario, ya que no son compatibles con las capacidades físicas actuales de la mujer.
  • Para dormir, es importante usar un colchón ortopédico o duro. La posición adecuada para el descanso es de costado (el izquierdo preferiblemente).
  • Las clases de natación o pilates darán alivio en las fases de dolor agudo.

“La hinchazón en manos y pies se da por la retención de líquido, la presión sanguínea y la mala circulación, asociadas al ensanchamiento del útero”

Indigestión, insomnio… habituales pero controlables

Como hemos visto, hay hormonas que durante la gestación relajan el sistema digestivo e impiden que las comidas se digieran con facilidad. Por ello, muchas gestantes sufren de indigestión, gases y sensación de saciedad.

Lo ideal para no enfrentarse a estos síntomas es preparar menús ligeros, comer lento y pausado, y no hablar al masticar. Cenar dos horas antes de acostarse y dormir semisentada son otros hábitos que pueden marcar la diferencia.

Para conciliar el sueño, se aconseja descansar del lado izquierdo, porque la sangre llega mejor al corazón de la madre y al feto. Asimismo, lo mejor es usar almohadas debajo del vientre y entre los muslos, para impedir que la presión sanguínea suba. Al comienzo es un poco molesto, pero se puede coger la costumbre.

Uno de los síntomas del tercer trimestre de embarazo es el insomnio.

Síntomas del tercer trimestre de embarazo: ¡hay más!

Muchas cosas pasan desde que el test de embarazo arroja un resultado positivo. La mujer se enfrenta a un vaivén de emociones y transformaciones que, como hemos visto, denotan singulares molestias.

Además de lo expuesto, el tercer trimestre de embarazo puede dar cabida a cefaleas, dolores en los intercostales, dificultad para respirar y movimientos involuntarios o cosquilleo en las piernas (síndrome de piernas inquietas). Igualmente, puede desatar inapetencia sexual y hemorroides.

El embarazo puede parecer un camino sinuoso o retorcido, pero no es así. Todos estos síntomas del tercer trimestre de embarazo son llevaderos y pueden sanar fácilmente. Son las rutinas saludables las que permitirán hacerle frente de la manera más exitosa. No hay que temer, la recompensa está por llegar.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.