Qué hacer si mi hijo no quiere comer

No todos los niños aceptan la comida que se les ofrece de buenas a primeras. ¿De qué manera puedo inducirlo a que coma sin que sienta que lo estoy forzando?
Qué hacer si mi hijo no quiere comer
Elena Sanz Martín

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 31 mayo, 2020

Las hipótesis que surgen al preguntarnos qué hacer si mi hijo no quiere comer son diversas. Puede que esté enfermo, quizá no le gusta la comida o quizá se trate de un tema de actitud. Casi todos los padres hemos pasado por etapas en las que nos enfrentamos a la negativa del niño. Desde luego, esto nos llena de preocupación.

No obstante, esta inapetencia puede tener muchos motivos y posiblemente la mayoría de ellos no respondan a causas negativas. Por eso, te hablaremos de varios aspectos que debes considerar y de posibles soluciones para que tu hijo finalmente coma.

Qué hacer si mi hijo no quiere comer

Encontrar el origen de su negativa

El primer aspecto que debemos considerar es por qué el niño no come. Existen múltiples motivos para que esto ocurra; muchos de ellos se explican a partir de la edad del infante.

  • Niños de entre uno y cinco años de vida. Según los especialistas en nutrición, cuando cumplen un año de vida, los niños disminuyen su capacidad de ingerir alimentos respecto a meses anteriores. Podemos llegar a pensar que no quiere comer, pero en realidad se sacia rápidamente y acorde a los requerimientos de su cuerpo.
  • De seis a ocho años de vida. Durante estas edades, los niños comienzan a ingerir más alimentos; hecho que coincide con el momento en que se hace más marcado su crecimiento físico.
  • Causas psicológicas. Los niños muy consentidos pueden rechazar el sentarse a la mesa a comer; también ocurre a menudo que sienten rechazo hacia la comida porque tienden a comer meriendas y dulces entre horas y están saciados.
  • Enfermedades particulares. En casos muy específicos, en su primer año de vida los niños pueden negarse a ingerir alimentos debido a enfermedades vinculadas al mal funcionamiento de los riñones, pulmones o el sistema gastrointestinal. Siempre consulta al médico ante cualquier duda o si ves un rechazo permanente a toda comida.
El miedo a probar nuevos alimentos perjudica la dieta de los niños.

Solucionar el problema cuando mi hijo no quiere comer

Una vez que conocemos las posibles causas, debemos enfocarnos en qué hacer para que el niño quiera comer. Como siempre, es importante distinguir entre el niño que no tiene hambre o el que no quiere comer los alimentos que les estas ofreciendo particularmente.

Recuerda que tampoco debes sobrealimentarlo. En muchos casos, aunque te parezcan pequeñas las raciones, el niño puede haber llegado a su capacidad máxima y su estómago no puede recibir más alimentos.

Consejos útiles

A continuación te daremos una lista de ideas sencillas y prácticas para revertir este mal hábito:

  • Sirve las raciones de comida indicadas para su edad en el plato más grande que tengas en casa. Esto crea un efecto visual por el que él creerá que le están sirviendo raciones muy pequeñas de comida y lo devorará todo.
  • No permitas que tome jugos o agua antes de ingerir el plato principal. De hacerlo, se llenará fácilmente y ya no tendrá más espacio en su estómago.
  • Apaga el televisor y pídele que guarde sus juguetes 20 minutos antes de la comida. Así no tendrá distracciones y podrá enfocarse en el acto de comer; mientras espera, se despertará su apetito.
  • Nunca utilices la hora de comer como el momento para discutir con él, preguntarle por su conducta escolar o regañarle. Lo condicionarás a asociar la hora de la comida con la hora del juicio final.
Qué hacer si mi hijo no quiere comer es una pregunta que se hacen muchos padres.
  • No complazcas sus caprichos o extravagancias. Si el niño se empeña en comer en la cama o viendo televisión, o si no desea comer ciertos alimentos, no le sigas el juego. Debes mantenerte firme, darle su espacio y esperar a que él mismo cuando tenga hambre se decida a comer en la mesa y los alimentos que le proporciones.
  • Evita darle en excesos alimentos ricos en azúcar, comidas rápidas o frituras. Está comprobado que los niños que comen dulces en exceso o alimentos que incluyan resaltadores de sabor  luego son renuentes a ingerir alimentos saludables o comidas caseras.

Sé constante

Como recomendación final, nunca castigues a tu hijo si no quiere comer ni lo obligues a hacerlo. Tampoco lo dejes sentado todo el día en la mesa y considera el tamaño de las porciones de comida que le sirves. Siguiendo estas ideas, verás que sencillo resultará que tu hijo coma las cantidades que su cuerpo necesita.


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