¿Puedes quedar embarazada de forma natural a los 45 años?

Quedar embarazada es una posibilidad desde que se comienza a ovular. A partir de la primera menstruación, el cuerpo se prepara para la procreación mes tras mes. En casos ciertos, las mujeres desean tener hijos ya en una etapa avanzada de su vida y es ahí cuando se preguntan: ¿es posible quedar embarazada de forma natural a los 45 años de edad?
La respuesta a este interrogante es un rotundo sí. A pesar de que las posibilidades de éxito son menores, aún es posible quedar embarazada a los 45 de forma natural. No obstante, los estudios concluyen que este hecho conlleva mayores riesgos durante el embarazo y el parto, por lo que el seguimiento profesional es indispensable. Sigue leyendo para saber más sobre este tema.

La edad ideal para el embarazo

Anteriormente, se solía considerar que la mujer solo podía quedar embarazada entre los 20 y 35 años. Por tanto, se evitaba la concepción después de haber superado los 35 años. No obstante, como ya mencionamos, muchas mujeres pueden quedar embarazadas en edades avanzadas. Ahora bien, ¿cuál es el problema?
Después de los 35 años de edad, el proceso de ovulación empieza a cambiar. La cantidad y la calidad de los óvulos decrece y la producción hormonal propia del ciclo menstrual también. Así, las posibilidades de fertilización se reducen.
Investigaciones sugieren que a los 40 años la probabilidad de embarazarse es inferior al 5 % por cada ciclo ovulatorio. Por lo tanto, se espera que menos de 5 de cada 100 mujeres tengan éxito cada mes. En cualquier caso, es necesario conocer los días fértiles y cómo responde el organismo a cada ciclo para tener mayor éxito en la búsqueda de la concepción.
Como ya se dijo, a pesar de que la mujer logre quedar embarazada a esta edad, esto supone un mayor riesgo. A diferencia de otros embarazos, la mujer triplica el riesgo de sufrir un aborto espontáneo, entre otras complicaciones.

Factores a tener en cuenta

La edad biológica no es el único determinante de la fertilidad femenina. En este sentido, existen varios factores que inciden en la capacidad reproductiva. Un estudio de la Revista Médica Sinergia publicado en 2020 señala que se deben tener en cuenta las siguientes condiciones:

• Consumo de tabaco: tanto el tabaquismo pasivo como el activo se relacionan con una menor tasa de fertilidad. La gran cantidad de productos químicos del cigarrillo genera alteraciones hormonales.
• Dieta inadecuada: la ingesta de grasas trans se asocia con mayor riesgo de infertilidad anovulatoria y endometriosis. Por su parte, la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, pescado y aves de corral, es beneficiosa para la concepción.
• Obesidad: el sobrepeso y la obesidad propician un mayor plazo de tiempo para lograr la concepción. Además, aumenta la probabilidad de padecer enfermedades crónicas que compliquen el embarazo.
• Consumo de medicamentos: los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) pueden causar fallas en la ovulación, al evitar la ruptura del folículo ovárico y la salida del óvulo hacia las trompas uterinas. Por tanto, se recomienda preferir paracetamol para la fiebre y el dolor en aquellas mujeres que tienen problemas de concepción.
• Infecciones: las infecciones del tracto urogenital tienen gran incidencia en la fertilidad de los hombres y las mujeres. Las bacterias Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis son las principales responsables de la infertilidad de origen tubárico.

Peligros de quedar embarazada a los 45

Quedar embarazada a los 45 años supone un alto riesgo tanto para la madre como para el bebé. Un estudio realizado en 3308 embarazadas concluyó que las gestantes de más de 40 años muestran una mayor incidencia de estados hipertensivos del embarazo, diabetes gestacional y partos por cesárea.
De igual forma, investigaciones afirman que la edad materna avanzada aumenta el riesgo de aborto espontáneo y de anomalías cromosómicas. Otros riesgos asociados son los siguientes:

• Placenta previa.
• Síndrome de Down.
• Embarazo ectópico.
• Desprendimiento prematuro de placenta.
• Contracciones uterinas ineficaces en el parto.

Tal y como lo apunta un trabajo publicado en la revista Minerva Ginecológica, existen protocolos para llevar a cabo este tipo de embarazos de riesgo e incrementar las posibilidades de éxito. Estos se basan en la comunicación efectiva, el control continuo y la detección temprana para la planificación de medidas oportunas que permitan minimizar complicaciones maternas y fetales.

Cómo cuidar nuestra fertilidad

La mujer puede contribuir de forma proactiva en el cuidado de su fertilidad. Las recomendaciones buscan minimizar los riesgos para la salud reproductiva y mejorar la calidad de vida de la mujer. Por tanto, te aconsejamos lo siguiente:

• Limita el consumo de sustancias nocivas: como se mencionó, el tabaco y el alcohol pueden llegar a afectar severamente la fertilidad, así que es recomendable evitarlos. 
• Procura mantener tu peso: se debe comer con moderación, de forma saludable y además consumir alimentos ricos en vitaminas y ácido fólico como pescado, cereales y vegetales. Esto teniendo en cuenta que la obesidad incide de forma negativa en la fertilidad.
• Haz deporte con moderación: el deporte contribuye al bienestar físico y mental, es decir, permite que el organismo se mantenga en forma y además se evita el estrés. Lo recomendable son 20 a 30 minutos al día, 3 a 5 veces a la semana.
• Realízate pruebas periódicas: las mujeres deben mantener un chequeo médico rutinario para poder detectar cualquier anomalía y poder tomar las acciones correctivas necesarias.
• Prueba un test de fertilidad: es recomendable que se efectúen pruebas que midan el desempeño de los óvulos, la calidad de los ovocitos y los ovarios si se pretende un embarazo luego de los 40.

Es posible quedar embarazada a los 45 años

Como ves, quedar embarazada después de los 45 años no es una misión imposible. La clave es mantener un estilo de vida saludable, cuidar la salud reproductiva y ser pacientes en el proceso. En general, se recomienda una adecuada planificación familiar bajo seguimiento y supervisión médica. El diagnóstico oportuno de posibles complicaciones en la gestación mejoran el pronóstico del embarazo y disminuyen la morbilidad en la madre y el bebé.