Pródromos de parto: ¿Qué son?

Los pródromos de parto no tienen inicio definido y advierten a la madre la cercanía del momento del parto. La frecuencia e intensidad de las contracciones van modificando el cuello uterino, acortándolo
Pródromos de parto: ¿Qué son?
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 01 febrero, 2022

Los pródromos de parto son las primeras contracciones que anuncian la cercanía del alumbramiento. Sus síntomas pueden durar días u horas. Además, se presentan de formas distintas en las mujeres.

Preparando el cuello uterino

La labor de los pródromos es madurar el cuello uterino para el momento del parto. En esta fase, el bebé comienza a encajar su cabeza y hacer presión sobre el cuello. De esta forma el cuello se irá ablandando.

Un cuello maduro es aquel que se siente blando al tacto del especialista. Cuanto más maduro se encuentre el cuello, más rápida se dará la dilatación.

Desde la semana 30, las embarazadas experimentan contracciones. Éstas son conocidas como “Braxton Hicks” y su función es entrenar al útero para el proceso de parto.

En esta fase, se puede experimentar endurecimiento de la barriga por unos segundos. Acompañada de una ligera presión a nivel vaginal.

A diferencia de los pródromos, las “Braxton Hicks” no presentan dolor ni molestia. En algunos casos pasan desapercibidas por las mujeres. Mientras que los pródromos se manifiestan con malestar.

¿Cómo reconocerlos?

Los pródromos de parto son contracciones irregulares. No presentan un patrón común o misma intensidad. Pueden durar entre 15 y 45 segundos. Llegando hasta un minuto de contracciones.

Existen muchas variables que definen los síntomas de los pródromos. La posición del bebé, la condición de la madre y su umbral del dolor. Las molestias se asocian a un malestar menstrual o dolor en los riñones.

Otra condición importante, es que los síntomas pueden variar de un parto a otro. Los pródromos en madres primerizas se presentan de forma distinta a segundos o terceros partos.

Las contracciones prodrómicas varían en intensidad. Algunas pueden presentarse con mucho dolor y luego descender. Mientras que otras pueden casi pasar desapercibidas. Su ciclo puede ser de amplio margen entre contracciones.

Lo importante es estar atento a cualquier patrón que puedan seguir. Porque una vez que las contracciones se hacen regulares, se puede hablar de trabajo de parto. Las contracciones de parto se dan 1 cada 4 o 5 minutos aproximadamente.

Los pródromos de parto suelen manifestarse en horas de la tarde/noche. Porque es el momento cuando se libera la oxitocina en el cuerpo. Conocida como la hormona anti estrés o de relajación.

Algunos especialistas recomiendan aumentar la actividad física en esta fase. Esto ayudará a que las contracciones se intensifiquen acercándose el trabajo de parto.

¿Qué hacer ante los pródromos de parto?

No hace falta acudir al hospital. Sobre todo en el caso de las primerizas, los pródromos se confunden con contracciones de parto. Por lo que de inmediato, la madre acude al hospital.

Es importante reconocer los síntomas para identificar el tipo de contracciones. Si las contracciones no son regulares en tiempo e intensidad, no hay trabajo de parto.

Las contracciones de parto se dan cada 7, 5  o 3 minutos. Si se trata del primer parto, estarán por el orden de los 5 minutos durante una o dos horas. Y cada 10 minutos durante una o horas a partir del segundo parto.

Por lo general tienen el mismo índice de dolor o van en aumento. Además, pueden desencadenar expulsión del tapón mucoso o rotura de fuente. Importante en el caso de que esto último haya ocurrido: examina el color del líquido y apunta la hora. Si las aguas son transparentes, es muy probable que haya llegado la hora.

Los pródromos de parto suelen presentarse con dolor.

Practicar la respiración. Durante los pródromos de parto, es buen momento para practicar las técnicas de respiración.

Si la contracción es débil, se puede hacer uso de la respiración abdominal. Esta ayuda a relajar el cuerpo y la mente.

Cuando las contracciones se intensifiquen, es recomendable hacer las respiraciones a nivel de tórax. Se toma aire por la nariz y se infla el pecho. Luego se expulsa por la boca. Contribuyen a controlar el dolor.

Descansar e hidratarse

Descansar. En vista de que los pródromos son irregulares, las madres deben aprovechar para descansar cuando no tienen contracciones. De esta forma, se recupera el cuerpo y se recarga de energía.

Algunas embarazadas prefieren caminar o ejercitarse en los momentos cuando no tienen contracciones. La decisión dependerá del nivel de malestar o cansancio que presente la madre.

Mantener el cuerpo hidratado. En ciertos casos, las embarazadas pierden el apetito durante los pródromos. Es importante recordar que éstos pueden durar horas o también extenderse a días. Aumentando el malestar.

Si la madre no desea comer, no hay problema. Sin embargo, es importante mantenerse hidratada. Debe consumir las cantidades recomendadas de agua. También puede complementar con infusiones o bebidas isotónicas.

Las comidas ligeras son recomendadas durante esta fase. Una digestión pesada, incrementa el malestar físico de la madre.

A no todas les pasa igual

Los pródromos no tienen siempre la misma duración o la misma intensidad, pueden venir con dolor y descender, y en otras pasar desapercibidos.

Algunas madres ven llegada la hora de dar a luz luego de una extensa sesión de pródromos, pero otras ven desfilar días con dolores que van y vienen, incluso acompañados de idas repentinas al hospital. Solo la experiencia ayudará a reconocerlos mejor.

Toca, conectarse con el cuerpo. Como los pródromos anuncian el fin del embarazo, es importante que la madre se prepare para la llegada del parto. Mantener la comunicación con su especialista, ayuda a disminuir la ansiedad.


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