Prepárate para concebir: cambio de hábitos

Prepárate para concebir: cambio de hábitos
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 abril, 2019

El momento de la concepción, sea planeado o no; es preciso para mejorar nuestros hábitos en todos los sentidos. Aunque a medida que los niños crecen, nuestra vida se avoca hacia ellos y se perjudica nuestra individualidad y nuestro tiempo personal, se recomienda modificar las prácticas comunes a fin de mejorar nuestra vida.

Cuando nos preparamos para concebir, debemos considerar varios aspectos, tales  como la salud, la capacidad para quedar embarazadas, la alimentación, la calidad de vida, las finanzas y la rutina diaria, entre otras. Sin embargo, la transformación base para que estas cosas mejoren es el cambio de hábito.

Aún cuando estemos convencidos de que nuestros hábitos son saludables; cuando visitamos a un médico con el fin de planificar la concepción, nos enteramos de toda aquellas cosas que estábamos haciendo mal y por ende debemos cambiar.

Del mismo modo, para describir malos hábitos acostumbramos a citar aquellos que consideramos dañinos a la salud de manera generalizada; por ejemplo si no fumamos o no ingerimos alcohol, creemos que no tenemos muchas cosas de las cuales debemos preocuparnos.

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En tal sentido, es importante saber que además de fumar, consumir alcohol o drogas, malos hábitos también pueden ser los siguientes:

Un cambio de hábitos, es recomendable cuando algo nos perjudica, así que no es preciso estar embarazada para dejarlos. Mejorar ciertas cosas de nuestra rutina va a favorecer a que se dé naturalmente la concepción y también va a ser de utilidad durante el embarazo y después de este.

Del mismo modo, es preciso enseñar con el ejemplo; es decir, que mantener costumbres saludables se va a transmitir a los niños directamente durante la crianza. Por esta razón, cuando nos preparamos para concebir, asumimos el reto de estar preparadas para todo lo que este proceso conlleva.

Cambio de hábitos

Todos sabemos que hay cosas que mejorar en nuestras rutinas, pero no siempre estamos dispuestos a que nos digan qué hacer. Cuando se nos anuncia cambiar algunas costumbres, tendemos a estar reacios y muchas veces nos ponemos en actitud defensiva, en especial cuando creemos que estamos bien.

Que nos aconsejen que debemos hacer ejercicios, no está demás; pero se supone que ya lo sabemos. Por lo general nos sobran las excusas para no ejercitarnos, pero esto no quiere decir que desconocemos su importancia.
En tal sentido, la indicación se enfoca en que un cambio de hábitos incluye una mejor actitud y disposición para las cosas. Por eso, si queremos cambiar nuestras vida debemos comenzar por querer hacerlo.

7 hábitos que debemos cambiar

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  • Costumbres alimenticias. Mejora nuestra salud y calidad de vida, porque promueve la fertilidad y llevar el embarazo; además fomenta la salud emocional.
  • La actividad física. Si somos sedentarios, debemos comenzar a ejercitarnos paulatinamente. Podemos comenzar con pequeñas caminatas y luego incorporar rutinas simples, que se puedan mantener. Si por el contrario, somos excesivos con el ejercicio, hay que equilibrarlo.
  • Activar el chequeo médico. Cuando estamos embarazadas tenemos una responsabilidad adicional, la de vigilar el buen desarrollo de nuestro bebé. Si hasta ahora no nos había preocupado el reconocimiento de nuestra salud, al momento de concebir y durante la gestación es obligatorio.
  • Equilibrar nuestro ambiente de trabajo y hogar, buscando que los factores del entorno no sean prejudiciales para el proceso que estamos llevando.
  • Evitar compañías negativas. Las personas con las cuales nos relacionamos, no siempre son las más positivas, por eso es necesario buscar la armonía emocional, que quizás ocurra alejándonos de las personas negativas.
  • Cuida tu salud financiera. Si antes de ser padres, fuimos de las personas que malgastan dinero, es tiempo de que pensemos en que hay un nuevo integrante de la familia; esto nos va a comprometer económicamente, por eso se debe ser mesurado.
  • Piensa primero en ti y en tu bebé. Algunas veces acostumbramos a hacer o dejar de hacer, solo por complacer a alguien. Esto impide que dediquemos más tiempo a nosotros mismos y por ende perjudicar de manera indirecta nuestro embarazo.

El contenido de Eres Mamá es solo para fines educativos e informativos. En ningún momento sustituye el diagnóstico, el consejo o el tratamiento de un profesional. Ante cualquier duda, es recomendable la consulta con un especialista de confianza.