¿Cómo podemos ayudar a un niño tímido?

Generalmente los padres no saben cómo ayudar a sus hijos a superar la timidez. En realidad, es más fácil de lo que parece.
¿Cómo podemos ayudar a un niño tímido?
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 29 junio, 2019

Un niño tímido es aquel que se caracteriza por ser retraído e introvertido. A la hora de interactuar con otras personas se sienten incómodos y, por ello, evitan socializar y tienden a establecer pocas relaciones. En otras palabras, se limitan a su zona de confort porque se sienten intimidados por algún motivo.

La timidez está presente en un 15% de los niños menores de 6 años. La timidez puede aflorar en el bebé a partir del primer año, justo cuando percibe cierta separación de sus padres. En torno a los tres años debe hacer frente a un nuevo acontecimiento: el comienzo del periodo escolar.

La timidez del niño crece durante la adolescencia, cuando el 46% de los jóvenes reconocen ser tímidos

El niño tímido

Aunque, en la adolescencia, la timidez puede ser aún mayor. Una investigación publicada en “Pedriatrics” afirma que el 46,7% de los adolescentes entre los 13 y 18 años se consideran tímidos, con una tendencia más fuerte en jóvenes del sexo femenino.

Características de un niño tímido

  • El niño pone problemas a la hora de relacionarse con niños de su misma edad. Le cuesta mantener y, sobre todo comentar una conversación. Al contrario, se muestra muy distante.
  • En clase no participa. No porque no se sepa la respuesta, sino porque le invade la vergüenza que supone equivocarse y que los demás se den cuenta.
  • Evita los juegos y actividades que proponen sus compañeros. En la hora del recreo, en el parque en las actividades deportivas o en el colegio.
  • Presenta miedo al rechazoansiedad ante ciertas situaciones como hablar en público, leer en voz alta o salir a la pizarra.
  • Señales psicofisiológicas. Estas que se activan en una situación que provoca extrema timidez, como sudoración, rojez, náuseas y palpitaciones.
  • Intento de evitar a las personas desconocidas. Se muestran miedosos y recelosos.
  • Prefieren estar a solas antes que integrarse en algún grupo.

¿Cómo ayudar a un niño tímido?

  • No le obligues a que enfrente situaciones nuevas hasta que no se sienta lo suficientemente cómodo y seguro de sí mismo. La reacción de algunos padres es insistir para que sea abierto y apremiarle por algo que en realidad, no quiere hacer.
  • Plantéale nuevos retos, aunque sin agobios, ya que el niño tiene su propio ritmo de aprendizaje y hay que respetarlo.
  • No le ridiculices ni le hagas sentir diferente al resto. Normaliza las situaciones que le producen temor y explícale todo con detalle para que pueda sentirse más confiado.
  • Apóyale incondicionalmente y confía en quién es. El niño debe sentirse arropado y querido por sus padres, que aprecien quien es.
  • Ayúdale a enfrentar las situaciones pero evita la sobreprotección.
  • No le etiquetes. Es peligroso. No es muy recomendable usar el típico “es que es muy tímido”. Lo mejor es mostrar normalidad e intentar que se relaje.
  • Da el ejemplo. Padres sociables, niños sociables. Si los niños observan  que sus padres tienen una actitud sociable ante las nuevas circunstancias, aprenderán y asumirán que eso es lo natural.
  • Hazle cumplidos cuando lo haga bien. Un pequeño gesto supone mucho para un niño tímido. Por eso, es importante valorarlo lo que les ayudará a ganar confianza en sí mismo.

El niño tímido ¿nace o se hace?

Un niño tímido se hace, aún cuando puedan existir ciertas predisposiciones (como por ejemplo, una dificultad física). El tipo de educación que reciben los niños y su entorno más próximo forman parte del origen de la timidez. La excesiva rigidez, las críticas y la desaprobación de los padres influye en el desarrollo de la inseguridad.

El niño tímido.

Por otra parte, cuando no existen o hay pocas oportunidades para socializar, un niño tímido no tiene oportunidad de mejorar sus habilidades sociales y vencer su inseguridad. Asimismo, cuando un niño es escasamente participativo necesita que se le enseñe a interactuar hasta que logre adquirir la fluidez que necesita para sentirse cómodo.

La timidez del niño puede vencerse en un entorno familiar seguro pero sin que exista un exceso de sobreprotección, ya que se ha comprobado que esto limita.

La timidez puede vencerse. Sin presiones ni regaños. Todo se trata de guiar al niño poco a poco a través de distintas situaciones y personajes. Es importante conversar y crear un vínculo sólido para que el niño pueda sentirse tranquilo y adquirir más y más confianza en sí mismo.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Cano Vindel, A., Pellejero, M., Ferrer, M. A., Iruarrizgada, I., & Zauzo, A. (2001). Aspectos Cognitivos, Emocionales, Genéticos Y Diferenciales De La Timidez. Revista Electrónica de Motivación y Emoción
  • Ito, L. M., Roso, M. C., Tiwari, S., Kendall, P. C., & Asbahr, F. R. (2008). Terapia cognitivo-comportamental da fobia social. Revista Brasileira de Psiquiatria. https://doi.org/10.1590/S1516-44462008000600007
  • Olivares, J., Rosa, A. I., Piqueras, J. A., Sánchez-Meca, J., Méndez, X., & García-López, L. J. (2002). Timidez y fobia social en niños y adolescentes: Un campo emrgente. Psicologia Conductual. https://doi.org/10.1016/S0975-3575(11)80026-X

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.