Oye mamá, necesitas tener hábitos saludables
Ser una mamá radiante en todas las épocas, y gozar de un buen estado salud, sin duda irradia más belleza que un traje de Channel y es uno de los mejores objetivos de vida que cualquier mujer.
Cultivar hábitos saludables durante toda la vida – y no solo durante la etapa de embarazo y de lactancia- contribuirá a que te conserves sana siempre y sumará energías para que tu organismo afronte con éxito la agotadora tarea que supone criar a tus hijos. Este mismo secreto ayudará a que goces de una vejez saludable con huesos sólidos y fuertes.
Hay una máxima de supervivencia, la cual es recordada por cientos de aeromozas cada vez que dicen qué hacer si se presenta una eventualidad cuando el avión surca los cielos, esa máxima es: Primero tú.
No importa qué tan pequeño sea tu hijo, si no tienes tú primero la máscara de oxígeno no podrás ayudarlo. A veces parece un tanto egoísta esa máxima de primero tu, pero ya sabrás de sobra que nadie que carezca de bienestar puede ayudar a otro. Por eso es fundamental que te mantengas saludable.
Gozar de buena salud no se trata solamente de la ausencia de enfermedades, pues de acuerdo con el concepto difundido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), estar sano se trata de poseer bienestar biológico, psicológico y social.
Comer bien es la base de los hábitos saludables
Alimentarse de manera saludable no tiene por qué ser sinónimo de comer maluco o de manera aburrida; al contrario, tus comidas pueden ser sanas, nutritivas y sobre todo deliciosas, pues para lograrlo solo necesitas hacerte amiga de la inventiva culinaria.
La naturaleza ofrece una enorme variedad de vegetales ricos en sabor, color y olor que bien puedes varias según tus preferencias y las de tu familia. También hay una extensa riqueza de maneras de cocción y preparación de alimentos que reducen al mínimo el uso de aceites y grasas poco saludables.
Una manera de conservar la forma y las propiedades de los alimentos es cocerlos al vapor. Puedes mezclar las verduras y hortalizas que hayas vaporizado con otras que hayas salteado con un poco de aceite vegetal. El secreto del salteado es que los alimentos estén en el fuego pocos minutos para que queden semicrudos y no pierdan su sabor, su textura ni sus propiedades alimenticias.
Y si de variedad se trata, no debes excluir bajo ningún concepto a las frutas de tu mesa. La mejor manera de ingerirlas es cortadas en trozos aunque un buen jugo nunca cae mal y bien puede ser por sí mismo un desayuno o una cena.
Y siendo honestos, la verdad que ni tú ni tus hijos ni tu esposo necesitan comer alimentos cargados de calorías en la noche, y si haces una comida balanceada y saludable para todos, también ahorrarás tiempo.
Gozar de la vida es saludable
Fomentar y sostener lazos de amistad contribuye a gozar de la vida y eso es tan importante como alimentarse sanamente, cuidar de tus dientes, de tu cabello y de tu piel. Aprender a tener tiempo para ti misma es importantísimo, por lo que siempre es bueno darte una escapada de casa para tomar algo o con una amiga, conversar con tu mamá o con tus hermanos.
Y aquí entre nosotras no tiene nada de malo darle algo de comer a la vanidad. A las mujeres nos encanta sentirnos bellas y muchas veces simplemente hacerte el manicure puede lograr que recuperes esa sensación de bienestar y de cuidado hacia ti misma que anhelas profundamente. No importa que el esmalte de las uñas dure solo un par de días, pues no serán tus uñas las que se embellezcan con él, será tu ser interno, esa mujer que siempre necesita sentirse cuidada quien lo agradecerá.
El cuidado hacia ti misma también implica dedicar 10 minutos para ponerte crema sobre la piel de tu cuerpo y oler tan delicioso como te gusta, dedicar algo de tiempo para arreglarte y peinarte el cabello de manera diferente, ajustar alguna ropa que lo necesite, tomar una taza de té o de alguna bebida caliente mientras lees un libro o ves alguna película que no sea de dibujos animados. Ni hablar de dar alguna caminata para mover tu cuerpo y recuperar energías.
Ser feliz no tiene precio. No hay oro en el mundo que pueda pagar tu salud ni tu bienestar. Tú sabes que tu familia te ama y te necesita y para disfrutar de ella los 365 días del año y durante muchos años es fundamental cultivar de por vida hábitos saludables.