Octavo mes de vida del bebé: ¡a explorar!
Hay que recargar las baterías al dar la bienvenida al octavo mes de vida del bebé, ya que en este momento se intensifica el instinto de explorar y su comportamiento será un poco más inquieto, así que podemos aplicar muy bien el dicho de que “hay que tener cuatro ojos”. No te asombres si, al darte la vuelta, ¡sorpresa! tú pequeño está de pie sujeto a los muebles o tirando al suelo algunos adornos.
Cambios en el octavo mes de vida del bebé
A medida que pasan los meses, los cambios se hacen mucho más notables. En este mes, nuestro bebé ya puede ejercer mucha fuerza con sus piernas e incluso sujetarse con fuerza. El octavo mes de vida del bebé ciertamente destaca por:
Explorar toda la casa
Si tú bebé ha comenzado a gatear, es normal que desee recorrer toda la casa, así que a protege sus rodillas. Seguro que irá detrás de ti a donde sea que te muevas. También le encantará jugar a buscar las cosas que se esconden. Para esto, intenta ocultar ligeramente un juguete y permite que lo encuentre. ¡Se divertirá!
Comerá cuatro veces al día
En este mes incluiremos a su dieta las cenas, para así completar el ciclo de la alimentación complementaria. No existe una regla específica para este paso. Sin embargo, hay que tomar en cuenta la preferencia del niño. A muchos les va muy bien tomar leche con cereales, mientras que otros ya pueden comer con facilidad verduras con carne o cremas.
Berrinches y rabietas
Debido a que es una etapa de gran actividad y de mucho por descubrir, es posible que le cueste un poco entender que llega la hora de dormir. Por ello, debes prepararte con anterioridad y ser firme en tu rutina de sueño, de lo contrario, experimentarás algunas emociones como lloros, gritos o rabietas para que lo saques de la cuna, pues para él la diversión no ha terminado.
Peso y tamaño
El promedio de peso y talla para un bebé de ocho meses puede variar de acuerdo al sexo. El peso promedio masculino en estos casos es mayor. El rango de peso se encuentra entre los 7,2 y los 9,8 kilogramos. Por su parte, la talla varía entre los 66,7 y los 73,5 centímetros.
¿Cómo alimentar un bebé en su octavo mes de vida?
En el octavo mes de vida del bebé, lo ideal es dejar atrás las comidas líquidas o muy bien trituradas. Se puede iniciar con alimentos más sólidos, pero sin olvidar que sean lo bastante blandos. Si anteriormente triturábamos o licuábamos muy bien las verduras, ahora le podremos dar trozos gradualmente pequeños muy bien cocidos.
Si a tú bebé ya le han salido los dientes será entretenido, y si esto no ha ocurrido, no temas. Hay niños a los que los dientes les tardan más en salir, es normal.
En el nuevo menú puedes incorporar: huevo cocido, pan blanco, frutas blandas, tortilla fresca y pavo. Toma en cuenta no introducir estos elementos por primera vez en la cena, pues al dormir no podrás detectar una reacción alérgica.
Recomendaciones para el octavo mes de vida del bebé
Ya puedes ver a tu bebé un poco más desarrollado y con gusto desplegando sus movimientos. Con emoción percibes su lenguaje corporal, pues ya abre sus brazos para que lo cojan, te agarra si no quiere ir con alguien desconocido o se entusiasma al ver a algún pariente cercano que le agrada.
“En el octavo mes de vida del bebé este pesará entre los 7,2 y los 9,8 kilogramos y medirá entre los 66,7 y los 73,5 centímetros”
Explota todo su potencial, hay mucho por hacer. Por ello, te dejamos algunas recomendaciones que te ayudarán:
- Cómprale juegos didácticos, como cubos de colores, figuras para encajar, legos de piezas grandes, etc.
- Ayúdalo a entender sus rutinas, vete contándole lo que debe hacer: “es hora de comer”, “llegó la hora del baño”, “se aproxima la hora de dormir” o “ya es hora de acostarse”.
- Empieza desde ese momento a enseñarle el valor del “no”. Hay cosas que desde una temprana edad no deberá poder hacer, es importante que empiece a conocerlas.
- Si ya se sienta solo y logra mantener esa posición durante varios minutos, anímalo a ponerse de pie. Cógelo de las manos y álzalo hasta que quede erguido, luego ayúdale a pasearse entre los muebles.
- Recuerda experimentar los nuevos alimentos durante el día y esperar. Una vez determines que los tolera, entonces inclúyelos en la cena.
Como ves, el octavo mes de vida del bebé viene cargado de nuevas experiencias, a partir de este mes el pequeño comienza a asentar las bases de su estilo propio e individual. Por ello, es necesario reforzar sus habilidades y su desarrollo tanto físico como emocional.
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