Medicamentos que se deben evitar durante el embarazo

¿Sabías que son muchos los fármacos que pueden ocasionar daños en el feto? Resumimos algunos de los más importantes.
Medicamentos que se deben evitar durante el embarazo
Mariel Mendoza

Revisado y aprobado por Mariel Mendoza.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 14 septiembre, 2023

Los medicamentos que se deben evitar durante el embarazo son numerosos, y en muchos casos son de uso generalizado para varias condiciones. Por ello, vale la pena evitar su consumo y seguir los cuidados recomendados por el médico, ya que suelen existir alternativas más seguras.

En este artículo resumiremos algunos de los ejemplos más representativos que conviene conocer antes de aventurarse en esta etapa tan importante.

Medicamentos que se deben evitar durante el embarazo

Uno de los factores que más se deben tomar en cuenta durante el embarazo es el conocimiento acerca de cuáles fármacos podrían hacerle daño al bebé. En ocasiones, algunas sustancias pueden pasar de manera directa a la placenta y causar daños o defectos congénitos. De forma general, el primer trimestre es la etapa más peligrosa para consumir medicamentos. Te explicamos algunos de los más relevantes.

1. Antiinflamatorios no esteroideos

Fármacos tan comunes, como el ibuprofeno y el naproxeno, no se recomiendan durante el último trimestre de embarazo e incluso durante el proceso de lactancia materna. Así lo refleja una publicación de la FDA, la cual señala que estos pueden alterar el flujo sanguíneo del feto al inhibir la producción de prostaglandinas que dilatan los vasos sanguíneos, lo que puede llevar a reducir el nivel del líquido amniótico.

Una alternativa a los antiinflamatorios no esteroideos es el paracetamol.

2. Derivados de la vitamina A

Otros de los medicamentos que se deben evitar durante la gestación son aquellos derivados de la vitamina A, llamados retinoles. El etretinato y la isotretinoína (muy utilizada en el tratamiento para el acné), los cuales tienen derivados de esta vitamina, pueden causar malformaciones en la cabeza, el corazón, el cerebro y la médula espinal, si se consumen dosis significativas.

Dependiendo de la indicación, los derivados de la vitamina A tienen alternativas, pero depende mucho de cada contexto.

3. Anticonceptivos orales

Como su nombre indica, los anticonceptivos orales son hormonas sexuales femeninas empleadas para evitar el embarazo. A pesar de que tienen otras indicaciones, no se recomienda su uso durante la gestación.

A diferencia de otros medicamentos en los que se han identificado defectos congénitos importantes derivados de su consumo, con los anticonceptivos orales, esto no ha sido tan marcado. Algunas investigaciones sugieren que, a pesar de que hay teorías de que podrían aumentar el riesgo de defectos del tubo neural, son necesarios más estudios.



4. Metotrexato

El metotrexato es un fármaco bastante usado en enfermedades reumatológicas, como la psoriasis, la artritis reumatoide y otras enfermedades autoinmunes. Por desgracia, como señala una investigación publicada en Mother to Baby,  el consumo de esta sustancia se ha asociado en numerosas ocasiones con un aumento del riesgo de abortos espontáneos y otras complicaciones, por lo que es preciso evitarlo durante esta etapa y recurrir a alguna alternativa pautada por el médico.

Una mujer con artritis reumatoide, en tratamiento con metotrexato y que queda embarazada, puede recibir otros tratamientos antiinflamatorios según la consideración del médico.

5. Antidiabéticos secretagogos

Si la madre tenía indicado este tipo de medicamentos antes del embarazo, debe cambiar su tratamiento por insulina, todo bajo las recomendaciones del médico de cabecera. Sus componentes pueden causar hipoglucemias sostenidas en el tiempo y difíciles de controlar, lo que podría causar alteraciones en el sistema nervioso del feto.



6. Omeprazol

Este medicamento es bastante conocido y se utiliza para aumentar el pH gástrico, al proporcionar un efecto «protector» para muchas condiciones. Su mecanismo es la inhibición de la bomba de protones en el estómago.

A pesar de su antigüedad, su uso durante el embarazo todavía resulta algo polémico debido al riesgo de malformaciones y crecimiento del feto. Mientras la FDA lo incluye en la categoría C (lo que implica que es preferible evitarse debido a que no hay suficiente evidencia que indique que es nocivo), el prospecto del medicamento en España indica que es seguro su empleo.

Hay alternativas del mismo grupo farmacológico y con efectos similares que pueden usarse para reducir el riesgo al mínimo.

Ante todo, la consulta médica es fundamental

Ante estas advertencias, lo más importante es contar con un control obstétrico adecuado. Los médicos son los profesionales que pueden explicarte cuáles medicamentos debes seguir y cuáles evitar durante la gestación, en especial si tienes alguna enfermedad crónica.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.