Las mejores posiciones para el parto

¿Sabías que la posición clásica de parto está desaconsejada por muchos motivos? Te dejamos una lista de las mejores posiciones para el parto para que consideres las ventajas y complicaciones de cada una de ellas.
Las mejores posiciones para el parto

Escrito por Fernando Clementin

Última actualización: 14 marzo, 2018

A lo largo de la historia, las posturas en las que las mujeres daban a luz han ido mutando. La más común actualmente, llamada litotomía, fue introducida en 1668 por el doctor François Mauriceau. Sin embargo, su uso está desaconsejado por muchos motivos. Entonces, ¿cuáles son las mejores posiciones para el parto?

Muchos académicos y profesionales de la ginecología han realizado enormes críticas a la típica postura para dar a luz. En ella la mujer está acostada boca arriba, en posición supina y con las piernas elevadas. Estas, a su vez, suelen ser colocadas en soportes para evitar el movimiento.

Los fundamentos de su uso son dos. Por un lado, el constante control de la frecuencia cardíaca del bebé, algo que, según la Organización Mundial de la Salud es una intervención no necesaria en muchos casos.

Por otro lado, y aunque suene algo extraño, es para la comodidad de los asistentes médicos. Dado que sería muy difícil asistir a una mujer que se mueve y cambia de posición, se implementó este método. Lo curioso es que la paciente es quien se ajusta a las necesidades médicas, cuando debería ser precisamente al revés.

Riesgos de la posición horizontal supina

Tras esta necesaria introducción, merece la pena resaltar los riesgos de esta posición de parto:

  • Posibilidades de riesgo para el bebé, ya que se comprimen los vasos sanguíneos que le suministran sangre oxigenada.
  • Aumenta el dolor de la madre.
  • Anula el posible efecto de la gravedad para favorecer el parto y alarga el recorrido del feto hacia la salida.
  • Inmoviliza a la mujer, lo que retrasa la dilatación y prolonga el proceso.
  • Potencia los riesgos de lesiones perineales graves.
  • Implica una medicalización invasiva del parto que no siempre resulta necesaria.

Las mejores posiciones para el parto

Considerando lo anterior, detallaremos una lista de las mejores posiciones para el parto. La elección de alguna de ellas dependerá de las preferencias y las necesidades específicas de cada mujer.

La postura tradicional de parto está contraindicada por muchos motivos.

1.- Con el tronco vertical

Este apartado incluye las posiciones de pie y de rodillas. Las principales ventajas son el uso de la fuerza de gravedad a favor del descenso del bebé y también la correcta alineación feto-pélvica.

Además, no se comprimen los vasos sanguíneos principales. En consecuencia, no existe riesgo para el bebé y tampoco la madre sufrirá de hipertensión arterial. Las contracciones, en tanto, serán más intensas y efectivas, pero menos dolorosas.

El punto en contra es que se disminuye el control sobre el pujo. Por lo tanto, si la expulsión se produce demasiado rápido, existe la posibilidad de desgarro. Asimismo, dificulta la asistencia de otra persona.

2.- Sentada

Puede ser en la cama, en el suelo, sobre una pelota o incluso en una silla, mirando hacia el respaldar. Presenta beneficios similares a la anterior en cuanto a gravedad y alineación.

Cuando la cabeza del bebé sale, se debe adoptar otra postura porque el apoyo imposibilitaría su expulsión. Sin embargo, lo positivo de estar sentada es que permite la monitorización y la aplicación de la epidurial. Además, la mujer puede tomar descansos.

“Muchos académicos y profesionales de la ginecología han realizado enormes críticas a la típica postura para dar a luz”

3.- Acostada de lado

De este modo, se relaja la zona lumbar y se favorece la circulación sanguínea en las piernas. Es buena en los casos de hipertensión o hipotensión, ya que no se presionan los vasos sanguíneos.

Las contracciones son más largas pero también más efectivas. Se la considera una de las posiciones más efectivas, dado que permite el descanso de la mujer y reduce considerablemente el riesgo de lesiones perineales.

4.- De rodillas

Generalmente se hace sobre una cama. Se debe dejar caer el peso del cuerpo sobre los talones, al tiempo que se separan las rodillas lo máximo posible y se juntan los dedos de los pies. Esto favorece la dilatación.

La posición de sentada es una de las mejores posiciones para el parto.

Si bien hace el parto un poco más lento, la gravedad no presenta dificultades en esta posición. Además, permite una oxigenación óptima y quita las cargas sobre la espalda.

Puede ser demasiado cansado para un parto largo, pero se puede utilizar una pelota para apoyar el tronco por momentos. Permite los masajes en la espalda.

Finalmente, es necesario remarcar que no hay una posición perfecta. Lo ideal, en todo caso, es que la mujer tenga libertad para moverse y elegir lo que el cuerpo le pida en ese momento.

Esto, sin embargo, es difícil porque casi que imposibilita la asistencia médica. Por lo tanto, se debe encontrar un punto medio en el que la mujer se sienta libre y también exista la posibilidad de ayudarla.

Muchos hospitales están tomando medidas en este sentido; facilitan así la adopción de las mejores posiciones para el parto.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.