Las etapas del parto
Conocer las etapas del parto es importante para la futura madre, ya que le permite normalizar el proceso y reducir el nivel de ansiedad. Hay que tener en cuenta que, con frecuencia, el desconocimiento y la incertidumbre hacen que una mujer se predisponga y tenga una experiencia negativa.
Para ayudar a las madres a conocer mejor la experiencia que van a vivir antes de recibir a su bebé, y a visualizarla de una forma natural, a continuación expondremos las etapas del parto una a una.
¿Cuáles son las etapas del parto?
Cada una de las etapas del parto posee una serie de características en concreto. En conjunto, constituyen el proceso mediante el cual el bebé sale del útero de la madre.
1. Preparto
También conocido como prodómico, es el periodo previo al trabajo de parto y no tiene un inicio definido. Aparece progresivamente con diversos síntomas o signos, los cuales permitirán a la mujer saber que se aproxima el momento del alumbramiento.
Pero, atención, ya que el preparto puede empezar hasta dos semanas antes del nacimiento y no todas las mujeres lo perciben. Los claros signos de que se está en fase preparto son las contracciones, que van aumentando en frecuencia e intensidad, la expulsión del tapón mucoso y mayores molestias o dolor en la pelvis.
2. Dilatación
Es la primera de las etapas del parto propiamente dicho, y su objetivo consiste en expandir o dilatar el cuello uterino. Comienza cuando las contracciones uterinas son frecuentes (entre 3 y 15 minutos) y su duración es más extensa (entre 30 segundos y dos minutos).
El periodo de dilatación es variable según cada mujer. Es más probable que una primeriza tenga que pasar por esta situación durante 18 horas, que una madre que ya ha pasado por varios partos.
“Al mismo tiempo que se va produciendo la dilatación del cuello del útero, el feto desciende por la pelvis, en un canal estrecho en relación al tamaño de su cabeza.”
La dilatación se divide, a su vez, en fases: latente, activa y de desaceleración, y finaliza cuando hay una dilatación completa (de 10 centímetros-)o un borramiento del cuello uterino. Es usual que entre la dilatación completa y el parto haya un periodo de latencia sin contracciones.
En el caso de que la dilatación no se produzca, los médicos pueden inducirla a través de medicamentos o procedimientos manuales.
3. Nacimiento
También llamado proceso de expulsión, es la segunda de las etapas del parto. Comienza cuando el bebé pasa por el canal de parto (desde el útero hasta el exterior) y finaliza cuando el niño nace.
“Para que esto suceda debe haber contracciones uterinas involuntarias y también los famosos ‘pujos maternos’ que aceleran el proceso.”
Dentro de la etapa de nacimiento o expulsivo podemos encontrar dos fases: la temprana no expulsiva, donde el bebé aún no ha descendido y no hay pujos; y la avanzada expulsiva, cuando el niño llega al suelo de la pelvis y la reacción de la madre es la de pujar.
4. Alumbramiento, la última de las etapas del parto
Es la última de las etapas del parto y sucede una vez que el niño ya ha nacido. Se produce cuando se expulsan la placenta, el cordón umbilical y las membranas. Esto puede llevar, como máximo, media hora.
Se sabe que la placenta se ha desprendido completamente y ha sido expulsada una vez que se produce el descenso del cordón umbilical por la vulva. El movimiento natural del cordón se conoce como signo de Ahifeld.
En el 95 % de los casos, el desprendimiento de la placenta ocurre en el centro de la unión útero-placentaria (mecanismo conocido como Baudelocque-Schultze). Es menos frecuente que la placenta se desgarre por los lados (mecanismo Baudelocque-Duncan).
“Es necesario saber que durante el alumbramiento las contracciones uterinas continúan para comprimir los vasos del miometrio.”
Algunos médicos incluyen un proceso posterior en las etapas del parto, llamado ‘puerperio inmediato’ en el cual el bebé y la madre deben estar juntos para favorecer la ‘bajada de leche’ materna y la seguridad del niño. Esta fase comienza inmediatamente después del alumbramiento y finaliza dos horas más tarde.
El saber brinda tranquilidad
Es importante que toda madre se informe bien acerca de las etapas del parto, así como de otros temas afines y resuelva las dudas junto con su médico. No hay que escatimar a la hora de esto, ya que una inquietud puede llegar a causar un gran estrés e impedir que se viva una experiencia positiva. La información ayudará a tener más tranquilidad y confianza en el propio cuerpo.
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