Las adivinanzas infantiles y sus múltiples beneficios

Las adivinanzas son juegos de palabras que despiertan la imaginación y las ganas de aprender. Si lo nombro, lo rompo ¿qué será? Al final del artículo lo sabrás...

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 16 diciembre, 2022

Adivina adivinanza… Así han empezado muchos ratos de juegos y risas entre niños. ¿Cúales son los beneficios de jugar a las adivinanzas infantiles con nuestros hijos? A continuación te queremos contar lo importantes que son estos fáciles acertijos para el desarrollo de los más pequeños.

Las adivinanzas infantiles ofrecen mucho más que un simple entretenimiento para nuestros hijos. Contar adivinanzas no es solo conectar con ellos durante el tiempo de juego, sino que también supone ayudarlos a abrir sus mentes al mundo de la imaginación, el ingenio y la curiosidad.

Una adivinanza es un acertijo, un problema a solucionar en el que se ofrecen pistas dentro de la propia frase que forma la adivinanza. El formato de la adivinanza no tiene por qué ser la expresión oral, también podemos encontrar adivinanzas en libros, pinturas, fotografías o cualquier otro soporte que pueda servirnos.

Origen de las adivinanzas

No hay constancia del momento en que apareció la primera adivinanza, pero sí existen  ejemplos en múltiples escritos de la antigüedad.

Las adivinanzas, además, forman parte de multitud de mitos y de leyendas, como los acertijos que la Esfinge le propone a Edipo a su entrada a la ciudad de Tebas. No podemos olvidar que también las adivinanzas aparecen en el mundo de la novela o el cine. Así, en El Hobbit o en la Historia Interminable aparecen escenas basadas en adivinanzas.

Beneficios de las adivinanzas infantiles

¿Te habías planteado alguna vez cuánto favorece a tus hijos jugar a las adivinanzas? Vamos a hacer un repaso de algunos de los principales beneficios.

1. Entretener

Sin duda es la finalidad primera de las adivinanzas. Resultan de especial atractivo ya que no requieren de nada más que imaginación. La diversión y el aprendizaje están asegurados de forma conjunta.

2. Ayudar en la formación de conceptos

Cuando los niños van aprendiendo nuevas cosas, se forman en su cabeza conceptos que dan una definición general a esos elementos. Las adivinanzas ayudan a añadir detalles a esos conceptos.

Tengo agujas y no sé coser. Tengo números y no sé leer. EL RELOJ

3. Estimular la imaginación

Adivinar supone hacerse una imagen mental de los detalles que contiene la adivinanza. Esto implica que dejemos que nuestra imaginación vaya elaborando y dando forma a esa información recibida.

4. Incrementar la capacidad de aprender

Al estar elaboradas normalmente en forma de rima, añaden un punto extra de aprendizaje para nuestros pequeños, obligándoles a hacer un pequeño esfuerzo extra ante el reto de entender el mensaje así expuesto.

En tal sentido, aumentan el desarrollo cognitivo de tu hijo, la capacidad de deducción, favorecen las estrategias de resolución de problemas y fomentan la memoria.

Los 7 son hermanitos y viven un solo día. Cuando uno nace, otro muere y así se pasan la vida. LOS DÍAS DE LA SEMANA

5. Enriquecer vocabulario

Las adivinanzas son descripciones con toques poéticos, lo que ayuda a nuestros hijos a aumentar su caudal léxico. Y con el descubrimiento de nuevas palabras, crece el amor por el idioma.

El léxico tiene como sabemos una carga semántica, pero también una carga sociocultural, la cual es la suma de historia, pensamiento, religiosidad, tradiciones, moral, etc., de una región.

Como lo dice el estudioso de la filología Juan Sánchez Prieto en una investigación sobre las adivinanzas en Jaen, «el análisis léxico va más allá de la propia palabra y atiende a la realidad cultural del grupo de hablantes».

Tul, y no es de tela. Pan, pero no de mesa. TULIPÁN

6. Favorecer el pensamiento crítico

Relacionar datos y eliminar los elementos no importantes para conseguir una respuesta son pasos propios del pensamiento crítico, fundamentales para descifrar una adivinanza.

Otro aspecto esencial es lo que atañe a la comprensión lectora, pues con las adivinanzas los niños hacen inferencias sobre las relaciones lógicas y textuales que se le presentan.

San José la cierne,
la Virgen lo amasa,
y el niño Dios
lo vende en la plaza.

PAN

7. Educar las emociones

Desarrollar la paciencia, darse tiempo para escuchar, aprender a memorizar, interpretar, razonar, prestar atención, concentrarse, comprender el lenguaje articulado, asociar ideas, motivarse, y así sucesivamente. En realidad es un pasatiempo muy completo.

Entre pared y pared hay dos aceitunitas y no se pueden ver. ¿Qué es? OJO

8. Estrechar las relaciones familiares

Los juegos de palabras tejen en el seno de la familia complicidades, guiños, santos y señas que solo sus miembros comparten. Educarse en el idioma a través del juego y el ingenio es una forma de explorar el amor por la inteligencia.

Blanco fue mi nacimiento, verde mi mocedad y de luto me vistieron cuando me iban a enterrar. LA ACEITUNA

9. Elevar la autoestima, entre los muchos beneficios de las adivinanzas infantiles

Resolver acertijos supone rapidez y agudeza. Esos talentos pueden recaer en particulares integrantes del grupo familiar o de la escuela y a partir de ahí originarse sanas competencias, retos y torneos.

El niño que más adivinanzas o más veloz las descubra sentirá la emoción y el orgullo del elogio y despertará el reconocimiento de sus compañeros.

¡Cuánto bien hacen las adivinanzas infantiles! Eso sí, es aconsejable adaptar la dificultad de las mismas a la edad de tus hijos. Conforme vayan creciendo, podrás encontrar nuevos acertijos que les planteen nuevos retos.

Para comenzar en el mundo de las adivinanzas, es importante que expliquéis a vuestros hijos en qué consiste el juego. La forma más fácil de adaptar las adivinanzas es dividirlas por temas. Es decir, partes del cuerpo, plantas, familia etc. Así sabrán la temática de la adivinanza y buscarán ahí la respuesta.

Más adivinanzas infantiles y beneficios…

Una de las ventajas de las adivinanzas es que es no necesitáis dinero, ni dispositivos electrónicos y podéis jugar en cualquier momento o situación. Una adivinanza antes de dormir, en el coche cuando vais camino al colegio, en el parque o a la hora de la comida… en fin.

Siempre que se cuente con unos minutos para cruzar un acertijo y sus posibles respuestas, se estará desarrollando una actividad que explora el ingenio, la perspicacia y la inteligencia.

Estudiar algunas y aprenderlas de memoria para soltarlas en cualquier situación, mantendrá en un estado de alerta cognitivo a los niños.

Nieto de tu bisabuelo, padre de tus hermanos, de tus primos es el tío y de tus tíos, hermano. TU PADRE

Tengo cabeza redonda, sin nariz, ni ojos, ni frente. Mi cuerpo se compone solo de blancos dientes. EL AJO

Verde me crié, rubio me cortaron, duro me molieron y blanco me amasaron. EL TRIGO

Es redonda como un queso, y nadie puede darle un beso. LA LUNA

Si sopla el aire, a la cara viene. El calvo, no lo tiene. EL PELO

Adivinanzas: alimento para la plasticidad neuronal

Gracias a que el cerebro de los más pequeños está preparado para recibir todo tipo de información y adaptarse rápidamente a las nuevas situaciones y retos, verás como muy pronto será tu hijo quien se interese por este tipo de acertijos y se encargue de recopilar nuevas adivinanzas para que tú también las resuelvas.

La idea consiste en saber aprovechar los periodos sensitivos de los niños para fomentar el aprendizaje creando un ambiente rico en estímulos que potencien su conducta exploratoria.

En efecto, como apunta la investigadora Carolina Merino es alrededor de los cuatro años que «se inicia la maduración de las funciones del pensamiento lógico verbal, sustentadas en la incipiente capacidad para establecer relaciones causales mediante el lenguaje y para elaborar hipótesis».

Si le ponéis las ganas necesarias, podréis hacer de las adivinanzas infantiles una buena forma de intercambiar curiosidades y trabajar la mente.

Si lo nombro, lo rompo ¿qué es? EL SILENCIO