La educación social en el ámbito familiar

El ámbito familiar constituye el entorno más importante para el desarrollo y la formación de los niños. Por ello, la educación social puede jugar un papel muy importante como punto de apoyo para aquellas familias en situaciones problemáticas.
La educación social en el ámbito familiar
Natalia Cobos Serrano

Escrito y verificado por la educadora social Natalia Cobos Serrano.

Última actualización: 26 abril, 2019

La familia desempeña un papel protagonista en el desarrollo de los niños, y es en este contexto el lugar donde se van a realizar los aprendizajes básicos necesarios para desenvolverse socialmente. El peso que tiene la familia en la formación del individuo ha originado que la educación social siempre haya puesto interés en esta institución. En este sentido, ¿qué papel juega la educación social en el ámbito familiar?

¿Qué se entiende por educación social?

Hoy en día, al hablar de educación, se hace referencia a algo mucho más grande y más complejo respecto a lo que se reduce la educación de los colegios e institutos.

Los expertos en educación Elisa Larrañaga y Santiago Yubero, señalan que nos educa todo lo que aprendemos, independientemente de la forma o dónde se produzca el aprendizaje. Es decir, nos educamos en casi todas partes, de formas muy distintas y a lo largo de toda la vida.

La educación social, al igual que el resto de ciencias pedagógicas, realiza una clasificación en cuanto a cómo se manifiesta o cómo se expresa la educación, encontrando, así, tres tipos de educación: formal, no formal e informal.

La educación social en el ámbito familiar.

La educación formal y no formal presentan en común un objetivo estrictamente educativo, siendo la institucionalidad el elemento diferenciador entre ambos. Sin embargo, la educación informal no pretende conseguir un resultado educativo.

Respecto a esto, se puede entender con facilidad el papel que juega la educación social. Larrañaga y Yubero expresan que la educación de un individuo se conforma a través de un conjunto de experiencias formales, no formales e informales que se dan a lo largo de la vida del sujeto.

La asociación estatal de educación social (ASEDES) y el consejo general de colegios de educadoras y educadores sociales elaboraron una definición de la educación social. Dicha definición se basaba en el concepto de educación como un derecho de la ciudadanía y en una profesión de carácter pedagógico.

Para ellos, la educación social posibilita, por una parte, incorporación del sujeto de la educación a la diversidad de las redes sociales, entendida como el desarrollo de la sociabilidad y la circulación social. Por otro lado, posibilita la promoción cultural y social para ampliar las perspectivas educativas, laborales, de ocio y de participación social.

Educación social en el ámbito familiar

La educación informal ha empezado a apreciarse y a valorarse debidamente hasta hace unas pocas décadas atrás, a pesar de la importancia que adquiere para el individuo, especialmente los niños y adolescentes, que se encuentran en pleno desarrollo.

Los expertos en ciencias sociales siempre han posicionado a la familia como el principal agente socializador del individuo. La educación social no es menos, y aprecia el ámbito familiar como el entorno en el que se originan los aprendizajes más importantes para los niños.

Familia y conflicto

Larrañaga y Yubero señalan que, en la familia, el individuo va a ser testigo de situaciones de crisis y de cambio, y que un ambiente familiar poco unido o acogedor provoca en el niño trastornos emocionales, que se acentuarán cuando sufra situaciones de conflicto.

A raíz de esto, surge la educación social en el ámbito familiar como un punto de apoyo para aquellas familias más problemáticas con riesgo de exclusión social.

La educación social en el ámbito familiar.

Propuesta de acción de la educación social en el ámbito familiar

La educación familiar apuesta por una propuesta dirigida especialmente a los padres. Como sabemos, los niños asumen como modelos de conducta a sus padres, por lo que resulta imprescindible dotar a los padres de las habilidades y recursos necesarios para mostrar a sus hijos un modelo de conducta ideal a seguir.

El control de la propia conducta, autorresponsabilidad, desarrollo de conductas y habilidades prosociales, respeto a los valores y normas, etc. son algunos ejemplos de las tareas que la educación social trabaja previamente en los padres.

“La educación es un proceso que no termina nunca”

-Josefina Aldecoa-

En definitiva, la educación social en el ámbito familiar tiene como fin empoderar a las familias y dotarlas de los recursos necesarios en el desarrollo y formación de sus hijos. Los resultados de este apoyo a las familias se reflejarán en una mayor calidad de vida y se apreciarán mejoras en la salud, la educación y la convivencia.


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  • Asociación Estatal de Educación Social y Consejo General de Colegios de Educadoras y Educadores Sociales. (2007). Documentos profesionalizadores: definición de Educación Social, Código Deontológico del educador y la educadora social y Catálogo de funciones y competencias del educador social.  ASEDES. España: Barcelona.
  • Larrañaga, E. y Yubero, S. (1994). Familia y educación social. Una aproximación psicosocial a la educación familiar. Revista de Servicios Sociales y Política Social: Intervención el ámbito familiar (I).  Consejo general diplomados en trabajo social.  pp. 9-15. España: Madrid.

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